El índice de precios al consumidor en Estados Unidos no mostró variaciones durante septiembre y la suba interanual se ubicó en 1,7% por lo cual sigue por debajo de la meta de inflación de 2% de la Reserva Federal. A su vez, el índice núcleo, que excluye a los rubros volátiles y con fuerte estacionalidad, subió sólo el 0,1%, llevando la tasa interanual al 2,4%. Por su parte, en términos reales, los salarios subieron 1,2% con relación a septiembre de 2018 lo que marca una desaceleración frente a los meses anteriores.
De todas maneras, la medida de inflación que toma en cuenta la Fed para definir su política monetaria es el índice de precios de los gastos en consumos personales tuvo una suba interanual de 1,4% en agosto considerando todos los rubros y de 1,8% si excluyen los volátiles.
Estos datos refuerzan los argumentos a favor de una nueva baja de tasas de un cuarto de punto por parte de la Reserva Federal en su próxima reunión de los días 29 y 30 de octubre.
En los próximos meses, una suba de aranceles para los productos de China podría tener algún impacto en los precios, pero al mismo tiempo, la fortaleza del dólar contra el resto de las monedas abaratarán los bienes importados para el consumidor estadounidense.
