MAR DEL PLATA.- El intercambio de posturas entre empresarios y sindicalistas que se dio este mediodía, en el 55° Coloquio de IDEA, funcionó como un anticipo de las características que estos actores de la economía nacional pretenden darle a un posible “acuerdo social”. El mayor acercamiento entre las partes estuvo en la posibilidad de activar reformas puntuales, por sectores. Los gremialistas rechazaron de plano cualquier intento de reforma laboral generalizada, mientras que los empresarios dejaron un listado de cinco puntos que pretenden que se tomen en cuenta.
Participaron de la charla los líderes sindicales Sergio Palazzo (La Bancaria), Hugo Yasky (CTA de los Argentinos), Alejandra Darín (gremio de actores) y Gerardo Martínez (Uocra), y los empresarios Javier Goñi (gerente general de Ledesma) y Daniel Herrero (presidente de Toyota Argentina).
Yasky señaló que puede ser necesaria “una reforma con intereses recíprocos que se cuiden”, pero no una reforma laboral “como un dogma”. Como ejemplo de un entendimiento posible, destacó el acuerdo sectorial de Toyota con el gremio de los mecánicos (Smata), que conduce Ricardo Pignanelli. Agregó que la formación profesional es “un aspecto clave del diálogo social” y que su sector está “dispuesto a ser parte de la convocatoria”.
El presidente de Toyota, a su turno, habló de ese acuerdo con el Smata y remarcó que se caracteriza por la “mejora continua, la calidad y la productividad”. Herrero concluyó que “los acuerdos se pueden hacer, si están los dos sectores alineados”.
El dirigente bancario Palazzo, uno de los sindicalistas cercanos a Alberto Fernández, dijo que no funcionará una reforma, o un acuerdo, si se propone en términos “de lo que cede uno, o cede el otro”. Resaltó que el candidato presidencial del Frente de Todos haya explicitado en campaña la intención de instrumentar un acuerdo social. “Los pactos fracasan porque se los hace en medio de un gobierno para compartir gastos, o para congelar precios y salarios hasta que la economía mejore. Es bueno que uno de los principales candidatos lo proponga ahora”, dijo sobre la apuesta del postulante presidencial. Para Palazzo, el “empleo en negro” y “el ahorro argentino” tienen que ser prioridades en un eventual entendimiento. “Creo en el pacto social”, definió.
Fernández no asistió al coloquio, pero los dirigentes gremiales funcionaron en cierta medida como voceros de algunas posturas que comparten con el exjefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner. Además del panel de hoy, durante la primera jornada pasó por el coloquio Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT.
Martínez, líder del gremio de los albañiles, dio el puntapié inicial en la conferencia, titulada “Los sindicatos y las empresas ante los nuevos paradigmas”. Planteó la necesidad de promover “una participación activa” para generar “un plan maestro”, y pidió organizar “un consejo de desarrollo económico y social”.
Las voces se fueron intercalando por sectores, por lo que tras el líder de la Uocra habló Goñi. Como integrante del Comité del 55°Coloquio de IDEA, hizo un planteo alineado con el lema de esta edición del tradicional encuentro empresario, “A los hechos”. En ese sentido, pidió “transformar estas conversaciones en acuerdos y en hechos”, además de “abandonar prejuicios para un diálogo constructivo (con los gremialistas)”.
Darín se refirió a las problemáticas de género, otro de los puntos que fueron parte del diálogo intersectorial de ayer. También planteó una serie de reclamos específicos de su gremio, como el del “pleno funcionamiento de la ley del actor”.
Fue el gerente general de Ledesma el encargado de cerrar esta charla en el coloquio y aprovechó esa oportunidad para resumir cinco necesidades de los empresarios de cara a un posible pacto social. Señaló que es necesario para el sector “liberar barreras de contratación” y “modernizar los convenios laborales”, así como modificar la cuestión de los “costos laborales”, con especial énfasis en “los costos no salariales, como litigiosidad y ausentismo”. También remarcó la importancia de apostar a la educación y pidió un “régimen simplificado para pymes y microemprendimientos”.
