El candidato bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof, concentró ayer su agenda de campaña en la primera sección electoral, en donde el frente peronista se impuso por 600.000 votos sobre Juntos por el Cambio.
Con una agenda cargada, el exministro concentrará a lo largo de la semana un serie de recorridas por distritos en los que el peronismo podría obtener un triunfo sobre el oficialismo.
El exministro estuvo en Mercedes, la única localidad de las que visitó ayer que está en manos del kirchnerismo. En la recorrida estuvo junto al diputado Eduardo de Pedro, quien con perfil bajo, y siempre cercano a la figura de Máximo Kirchner, se ha convertido en activo operador, manteniendo los canales de diálogo entre las distintas tribus del peronismo bonaerense.
Luego Kicillof se concentró en distritos “ganables”, tal como lo explicaron desde su entorno ante este diario. Visitó Luján, General Rodríguez y Tres de Febrero. Los tres municipios tienen un escenario similar: están gobernados por Cambiemos, el FdT fue el frente más votado en agosto a nivel local y las candidaturas se dirimieron a través de primarias. Es por eso que la presencia de Kicillof en el territorio, busca fidelizar los votos y consolidar las respectivas candidaturas locales.
El actual diputado continuará recorriendo la provincia, en la búsqueda de completar el objetivo trazado a fines del año pasado, el de recorrer al menos una vez cada uno de los 135 distritos. En el peronismo bonaerense creen que podrían llegar a gobernar hasta 90, lo que cambiaría drásticamente el mapa de intendencias.
En el peronismo creen que podrían llegar a gobernar 90 distritos, lo que cambiaría drásticamente el mapa de intendencias.
Hacia el fin de la semana, Kicllof se concentrará en la sexta y quinta secciones. El jueves estará presente en la ciudad de Bahía Blanca, cabecera de la sexta, en donde el candidato del peronismo Federico Susbielles perdió por solo dos puntos ante el intendente del PRO Héctor Gay.
Desde el equipo de trabajo de Kicillof aseguraron ante El Economista que desplegarán especial esfuerzo en los centros urbanos del interior, allí donde se pone en juego un gran caudal de votos y la marca Cambiemos se impuso en 2015 y 2017 con claridad.
No en vano, la gobernadora María Eugenia Vidal estuvo el viernes pasado junto a Mauricio Macri en la marcha del “Sí, se puede” en la ciudad del sur bonaerense, con el objetivo de recapturar votantes desencantados.
Bahía Blanca es una ciudad históricamente refractaria al peronismo, sin embargo los embates de la crisis han posibilitado que el peronismo quede en condiciones competitivas de cara al 27-O.
Susbielles además, es el titular de la Confederación de Básquet, una condición muy atractiva a la hora de ser candidato en una ciudad, con una larga tradición en dicho deporte.
El viernes, recorrerá la quinta sección. La gira por los distritos costeros finalizará en Mar del Plata. En la ciudad balnearia, se mostrará con la candidata y diputada de La Cámpora, Fernanda Raverta.
La referente kirchnerista fue la más votada (si se cuentan los votos de manera individual) el pasado 11 de agosto, y en el FdT creen que la elección está abierta. Raverta buscará crecer sumando los votos del exintendente vecinalista Gustavo Pulti, para lo que buscará pegar su figura a la de Alberto Fernández, y a la del candidato bonaerense.
Con más de 550.000 electores, “La Feliz” es la ciudad cabecera del distrito de General Pueyrredón, y tercer padrón electoral de la provincia.
Tras las primarias, Vidal ya visitó dos veces Mar del Plata, dando gestos de apoyo al candidato del PRO Guillermo Montenegro. En el oficialismo bonaerense reconocen, que la elección será “peleadísima”.
