Según las actas publicadas hoy de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE) realizada el 12 de septiembre, una “amplia mayoría” de los miembros de la entidad estuvo a favor de volver comprar deuda pública y privada. También se consignó que hubo quienes consideraron, los representantes de Alemania en primer lugar, que no había argumentos suficientemente fuertes para volver a realizar ese tipo de operaciones.
La compra de activos que comenzará en noviembre será de 20.000 millones de euros por mes con el objetivo de inyectar liquidez a la economía de la zona euro para lograr un crecimiento mayor al 1% actual y aproximarse a la meta de inflación del BCE que es “cercana pero inferior al 2%”.
La próxima reunión de la entidad será el 24 de octubre y será la última bajo la presidencia de Mario Drgahi. Su sucesora, Christine Lagarde, se encontrará con un banco bastante dividido sobre el rumbo que debe seguir la política monetaria. Pero la capacidad para acercar posiciones es una de las cualidades que se le reconocen a la ex jefa del FMI.
