Ante una eventual derrota de Juntos por el Cambio en las elecciones presidenciales del 27 de octubre, se especula que habrá un Ministerio de la Venganza, tal cual como circuló en las redes, hacia los funcionarios desde los sectores con quienes “se metieron”, judicialmente, en sus respectivas gestiones. Una de las más apuntadas es Patricia Bullrich.
Hoy la ministra de Seguridad negó que esté pensando en irse del país. "Yo no estoy pensando en eso, pase lo que pase me quedo en mi Argentina", aseguró en diálogo con el periodista Luis Novaresio en radio La Red.
Las versiones periodísticas indicaban que temía por su integridad física ante un eventual cambio de escenario político. Junto a ella, estaban otros funcionarios como Laura Alonso de la Oficina Anticorrupción (OA) y el titular de la Unidad de Información Financiera Mariano Federici (UIF), también responsables de avanzar con los casos de corrupción que involucraron al kirchnerismo y al narcotráfico.
La ministra admitió que en estos cuatro años ganó varios enemigos, entre ellos narcos y barras bravas pero que pese a este tándem de posibles venganzas no tiene previsto pedir una custodia especial durante un eventual gobierno de Alberto Fernández.
Bullrich dejó en claro que está trabajando junto a todo el gabinete para forzar el balotaje y ganar las elecciones. "Yo estoy en campaña para ir al balotaje, tenemos la decisión política de cambiar el resultado, no estoy pensando en el día después".
Al igual que el presidente Mauricio Macri, consideró que las elecciones aún no sucedieron y el resultado de las primarias es una referencia que puede confirmarse o no en octubre.
