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No se escucha lo esperado y los inversores se alejan

Sin que Macri ni Fernández entreguen señales para que el mercado se normalice, inversores y ahorristas siguen de salida. Se achican los negocios con títulos, a pesar de precios de remate. Y en la salida, se cobran peajes exagerados, con brechas enormes entre nueve tipos dólares.

20 septiembre de 2019

Por Luis Varela 

Como si se tratara de una larga marcha fúnebre, inversores y ahorristas van alejándose de la Argentina, operando con papeles locales volúmenes cada vez más reducidos, y realizando negocios en otros mercados, descartando de hecho y de plano operar en este país, por lo menos hasta que haya nuevo Presidente, que anuncie su plan económico, que se desarrolle, y que luego de varios meses se vea si hay alguna posibilidad de estabilización.

Frente a esta realidad, inversores y ahorristas se despegan del mercado, van comprando dólares por los canales que encuentren, oficiales, paralelos o los que se pueda. Y así, los canales oficiales muestran precios más o menos estabilizados, pero muy pocos negocios efectivos. Al tiempo que los canales alternativos tienen volúmenes crecientes y los operadores, bancos, casas de cambio, o lo que sea, se aprovechan de una manadas que tiene como meta irse, hasta nuevo aviso.

Así, mientras el mundo también muestra signos de freno económico, con muchos inversores tomando posiciones cautelosas, colocándose en dólares incluso a pesar de la baja de tasas que decidió la Reserva Federal. Por eso, ayer en el exterior el dólar subió 1,3% en Brasil, tuvo un alza del 0,3% en México y del 0,1% en Chile, pero bajó 0,1% contra el euro, achicó 0,3% contra la libra y descendió 0,4% contra el yen.

En Argentina, en tanto, la movida con el dólar no es tanto con el oficial, sino con los canales alternativos. Pero con una particularidad, la distancia, brecha, entre los nueve tipos de dólares que se operan en la city es cada vez más grande. Y, por si el abuso en los precios con inversores asustados, de salida, fuera poco, además de la brecha existe otra diferencia increíble, con un spread, diferencia entre valor comprador y vendedor, que llega a nada menos que a $ 5, lo cual es casi 10% de cada operación, algo pocas veces visto.

Así, se tiene un dólar oficial que sube poco, pero el mercado negro se va alargando cada vez más. El dólar oficial minorista bajó 8 centavos hasta $ 59,07, pero el blue subió 25 centavos hasta $ 63, con el dólar mep llega a $ 66 y el contado con liquidación saltando hasta $ 70,27. Así, la brecha entre oficial y blue se estiró al 6,7% y la diferencia con el ccl llegó al 19%.

Mientras tanto, hubo una suba de 5 centavos para el dólar mayorista: llegó a $ 56,57. En una rueda en la que el Banco Central perdió US$ 88 millones de las reservas, quedando así US$ 49.726 millones. Y, de ese modo, la relación del peso contra otras monedas mostró un resultado cambiante: la libra subió 47 centavos hasta $ 70,86, el euro subió 23 centavos hasta $ 62,48 y el real bajó 14 centavos hasta $ 13,59.

Las tasas de interés siguieron en las nubes. El BCRA pagó 82,793% promedio por las Leliq, con máximo del 82,895?%. Y con un nivel sostenido, las tasas de los plazos fijos pagaron 58% por plata chica y 62% por plata grande.

Detrás de todo eso, los montos negociados con acciones y con bonos siguen mostrando una sucesión de decisiones lánguidas, que se van achicando jornada tras jornada. Con menos negocios, pasan las ruedas, el reperfilamiento no sale, y los bonos argentinos siguen sin despegar. El 86% de lo operado en bonos se transó en tres papeles: AY24 75%, AO20 7% y TC20X 4%. Y en los extremos hubo alzas del 5% al 12% para los bonos PBA25, PBY22, PR15, TJ20, BPLDD, PARAC, TC20D y AA37. Y un derrumbe del 47% para el bono AM20X, baja del 23% para los bonos TJ20Z, TJ20X, descenso del 12% para el bono DIY0 y caída del 10% para el bono DICPX. Y llama la atención que la demanda no se mueva porque en dos semanas paga cupón un bono que tiene una tasa anual a vencimiento del 137% en dólares: el AO20.

Por supuesto, la situación global externa no es sencilla. Hay riesgo de que varias zonas del mundo entren en recesión y los inversores van tomando posiciones cautelosas. Por eso ayer hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York: con baja del 0,2% para el Dow, cierre sin cambios para el S&P y suba del 0,1% para el Nasdaq. También cayó 0,2% la Bolsa de San Pablo y 0,1% la de México.

En la plaza local, con $ 590 millones operados, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,2%, con el 80% de lo negociado concentrado en diez papeles: YPF y Galicia tuvieron el 19% los negocios cada una y BYMA quedó tercera con el 9% de las operaciones.

En los extremos se vieron subas del 3% al 9% para Phoenix, Introductora, Gas Natural, Central Puerto, Comercial del Plata, IrsaA, YPF, Consultatio y Ferrum. Con desplome del 11% para Rosenbusch y caídas del 2% al 3,7% para Capex, Garovaglio, Tenaris, Grimoldi, Aluar y San Miguel. Mientras que entre los ADR argentinos en Nueva York se vio una suba del 1% al 5% para YPF, Edenor, TGS, Galicia, Telecom, Pampa E e Irsa I; con bajas del 1,5% para Bunge y Tenaris.

Finalmente, en commodities la tendencia fue repartida. Hubo suba del 1% para el petróleo: volvió a casi US$ 59 por barril. Los metales preciosos estuvieron sostenidos: el oro subió 0,3% y la onza de plata mejoró 0,3%. Los metales básicos actuaron mixtos: el níquel subió 0,6%, el aluminio mejoró 0,1% y el cobre bajó 0,2%. En Chicago hubo suba del 0,5% para la soja y para el maíz, con baja del 0,5% para el trigo. En Rosario se anotó suba del 2,6% para la soja, con baja del 1,5% para el maíz y descenso del 2,4% para el trigo. Y el bitcoin subió 0,3%, con ethereum en alza, pero el resto de las criptomonedas en baja.

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