Por Pablo Varela
La elección de Mendoza concentrará todas las miradas en la antesala de lo que serán las generales nacionales de octubre. El 29 de este mes, la provincia cuyana elegirá gobernador. Mendoza, es una de las cinco provincias que administra el oficialismo, y la más importante gobernada por el radicalismo.
El intendente de la capital, Rodolfo Suárez, buscará revalidar el mandato de la UCR al frente de la gobernación al competir contra la senadora kirchnerista, Anabel Fernández Sagasti.
En el oficialismo provincial, buscarán darle “continuidad al buen Gobierno de Cornejo”, intentando provincializar al máximo la estrategia electoral, haciendo eje siempre en las buenas gestiones e intentando minimizar los problemas de la economía nacional.
De los 18 departamentos en los que está dividida la provincia, 13 están administrados por el radicalismo. “Tenemos buenos números de gestión”, dijo una voz de la UCR ante El Economista.
El domingo pasado, hubo elecciones anticipadas en cuatro departamentos, los cuales están gobernados por el peronismo. Sagasti esperaba que los cuatro intendentes revalidasen sus mandatos con la expectativa de poder capitalizar el aporte simbólico de los triunfos, pero el radicalismo dio la sorpresa en San Martín, al imponerse por 5.000 votos. El departamento estaba administrado por el PJ, desde hacía 32 años.
La decisión de escindir el calendario provincial del nacional, estableció la clara búsqueda por parte del oficialismo provincial de marcar una diferenciación del escenario nacional. Fue el propio gobernador y titular de la UCR, Alfredo Cornejo, quien en más de una ocasión marcó disidencias con el rumbo elegido por Mauricio Macri.
“La gente sabe lo que vota en cada elección”, razonan, para ilustrar la búsqueda por la diferenciación.
Al mismo tiempo, no hay en agenda (por el momento) visitas de funcionarios nacionales a la provincia y solo se esperan, en el caso de que desembarquen con obras o inauguraciones.
En el radicalismo, están confiados de que Suárez logrará fidelizar los votos del intendente PRO de Luján de Cuyo, Omar De Marchi, quien el pasado 9 de junio compitió en la interna contra el candidato de Cornejo, cuando Cambia Mendoza cosechó el 42% de los votos.
En la UCR están confiados en que Suárez logrará fidelizar los votos del intendente PRO de Luján de Cuyo, Omar De Marchi.
En contraposición, entienden que Sagasti tendrá dificultades para hacer lo propio con los votos del intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, quien fue derrotado en las internas del Frente Elegí, que obtuvo el 35%. “La brecha se va a ampliar”, explican en el entorno de Cornejo.
A su vez, los distritos con mayor cantidad de electores están también administrados por la UCR, un activo nada despreciable a la hora de hacer pesar la estructura territorial en una elección. De los ocho distritos más poblados, seis están en manos del radicalismo si se toma en cuenta San Martín, que cambió de signo político el domingo.
Salvo en contadas excepciones, los oficialismos provinciales han revalidados sus mandatos en lo que va del año electoral. El radicalismo mendocino, buscará no ser una de esas, blindando al máximo la escena local.
