El presidente Mauricio Macri, junto al ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, recibió ayer a referentes de la industria automotriz para dialogar sobre los alcances y el impacto del nuevo acuerdo automotor que firmaron la semana pasada los gobiernos de Argentina y Brasil, en el cual se acordó la extensión del pacto de librecomercio administrado de la producción automotriz (Flex) hasta 2029.
“El nuevo acuerdo consiste en un esquema gradual hacia el librecomercio, que durará diez años, en línea con el acuerdo alcanzado hace dos meses entre el Mercosur y la Unión Europea”, explicaron desde el Gobierno. “Este nuevo convenio les brinda a las terminales automotrices y autopartistas nacionales un horizonte de previsibilidad y les permitirá orientar sus inversiones consolidando un patrón de especialización que asegure escalas de producción más rentables”, añadieron.
El vicepresidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), César Ramírez Rojas, destacó la gestión de las autoridades nacionales y en particular del ministro Sica y su equipo por el reciente acuerdo comercial. Al respecto, Ramírez Rojas señaló durante el encuentro con el primer Mandatario que cada tres o cuatro años se venía postergando la implementación del librecomercio.
“Ahora, con este acuerdo histórico al que se llegó con Brasil de cara a 2029, es muy positivo porque nos permite tener previsibilidad y un tiempo más que prudente para continuar trabajando para lograr una industria sustentable, competitiva e integrada antes de que entre en vigor el librecomercio automotor con la Unión Europea”, dijo Ramírez Rojas durante el encuentro.
Asimismo, en el repaso de los alcances del acuerdo, el directivo de Adefa destacó que el contar con este marco “de largo plazo”, les “permite proyectar y definir asignaciones e inversiones por los próximos diez años”. “Eso nos habilita a trabajar en la fortaleza, especialización y complementación de nuestro mercado y como bloque regional con nuestro socio frente a los cambios que ya se empiezan a manifestar en la industria automotriz a nivel global. Cambios disruptivos a lo que debemos adecuarnos de manera rápida y sustentable para seguir en competencia”, remarcó el ejecutivo.
Según el Ministerio de Producción y Trabajo, Argentina se encuentra entre los veinte principales fabricantes de vehículos del mundo en cuanto a capacidad instalada, y toda la cadena de valor local comprende una participación cercana a 8% en el empleo industrial. Además, de acuerdo con los datos oficiales, el sector explica más del 40% de las exportaciones argentinas de manufacturas de origen industrial y genera 78.000 puestos de trabajo directos y alrededor de 160.000 empleos indirectos.
De la reunión, que se celebró en la Casa Rosada, también participaron el secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso, y el subsecretario de Comercio Exterior, Federico Lavopa. En representación de Adefa, estuvieron presentes Cristiano Rattazzi (FCA), Gabriel López (Ford), Marcus Cheistwer (Iveco), César Ramírez Rojas (Scania) y Thomas Owsianski (Volkswagen). También participaron Juan Cantarella y Raúl Amill, en representación de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac); y Sergio Kalut y Claudio Cordero, por el Grupo Proa.
