Luego de la suba del 0,4% del PIB de Brasil en el segundo trimestre, que fue sorpresivo porque se esperaba una expansión menor, los analistas del mercado, cuyas proyecciones económicas releva semanalmente el Banco Central para elaborar el informe Focus, corrigieron alza su pronóstico de crecimiento para este año que pasó de 0,80% a 0,87%. Pero mantuvo en 2,10% el de 2020. En el caso de la producción industrial, no se prevé una variación para este año, pero sí para el próximo que anotaría una suba de 2,50%.
En materia de inflación hubo un nuevo recorte y ahora se proyecta que el Indice de Precios al Consumidor Amplio suba 3,59% contra 3,65% del Focus de la semana pasada. La tasa central de la meta del BC es de 4,25% por lo cual el IPCA cerrará el año claramente por debajo de ese porcentaje. Por otra parte, los analistas mantuvieron su pronóstico con relación a la tasa Selic que se ubicaría en 5% cuando finalice 2019, un punto porcentual menos que en la actualidad. Con relación al tipo de cambio, hubo una leve corrección porque la cotización del dólar esperada para diciembre pasó de 3,80 reales a 3,85 reales, bastante por debajo de los 4,15 registrado en las ruedas recientes. De todas maneras, se trata de un pronóstico muy condicionado a lo que ocurra en los mercados globales y a la consolidación del dólar contra el resto de las monedas.
A su vez, la cuenta corriente tendría un desequilibrio de US$ 22.000 millones, US$ 2.000 millones más que los proyectados la semana pasada mientras que el superávit comercial alcanzaría a 52.350 millones. En el frente fiscal no hubo variaciones y el resultado primario tendría un déficit de 1,37% del PIB y el nominal de 6,20%.
***
Bolsonaro cae
Según una encuesta de Datafolha, el rechazo a Jair Bolsonaro subió de 33% a 38% mientras que el nivel de aprobación descendió de 33% a 29%. El deterioro de la imagen del Presidente fue particularmente intenso en el noreste del país pero se registró en todas las regiones y entre los distintos sectores sociales. Otros sondeos también mostraron la misma tendencia y todos coinciden en que el manejo del gobierno de los incendios en la Amazonia fue evaluado negativamente por la población.
