“Tenemos 59 días por delante hasta llegar a las elecciones: que transcurran de la mejor manera es mi responsabilidad como Presidente, pero no depende solo de un gobierno”, dijo ayer el presidente Mauricio Macri en su visita al astillero Tandanor, en La Boca.
En una breve intervención, reinvindicó las medidas para “reducir la incertidumbre” y volvió a enviar un mensaje a la oposición. “Todos los que ocupamos un rol de liderazgo en nuestro país sabemos el peso que tiene cada paso que damos y cómo incide en el presente y futuro de los argentinos, para que sea lo más ordenado posible entre todos debemos pensar el país en el largo plazo”, dijo.
“De mi parte está todo el compromiso de dialogar con todos los que haga falta para que esto suceda, con todos”. “Cuanto más dialoguemos y más grande sea nuestra voluntad para lograr acuerdos, más calma y serenidad vamos a llevar a los argentinos”, agregó el Presidente.
Por la tarde, Macri se reunió con un grupo selecto de empresarios. No trascendieron los términos del diálogo, aunque se supo que el Presidente recibió quejas de los hombres de negocios. En la Casa Rosada, estuvieron Daniel de Nigris, de Exxon Mobil; Alejandro Asrin, de Tarjeta Naranja; Marcelo Guimaraes, de British American Tobacco; Miguel Devoto, de Danone; y está Alberto Arizu de Luigi Bosca. “La sensación que hay es de una marcada gana de crecer en Argentina y una gran incertidumbre”, señaló el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, que también participó de la reunión.
