Por Oscar Muiño
Es una votación a la que se le presta poca atención. Sólo se habla de la elección presidencial, las elecciones al Congreso Nacional y la definición de gobernaciones e intendencias. Pero en octubre (algunos dicen noviembre) también debe elegirse otro cargo decisivo: la presidencia de la Corte Suprema. Es decir, en pocas semanas tendremos decisiones sobre los tres poderes del Estado.
Cinco miembros: Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco. Cinco votos. Con tres alcanza para ganar la presidencia del tribunal decisivo de Argentina.
Los corrillos de Tribunales insisten que existe una lucha sorda entre Rosatti y Lorenzetti para liderar la sucesión.
El actual presidente, Rosenkrantz, es el favorito de Juntos por el Cambio. En las últimas sentencias ha quedado en minoría y le resultará difícil repetir su sorpresiva victoria anterior. Highton podría jubilarse en cualquier momento. La llave, entonces, podría estar en manos de los que vienen votando en el mismo sentido ?es decir, imponiendo la jurisprudencia a los tribunales inferiores ?si mantuvieran ese acuerdo.
Los corrillos del Palacio insisten que existe una lucha sorda entre Rosatti y Lorenzetti para liderar la sucesión. Los partidarios de Lorenzetti creen contar con el aval de Maqueda y buscan recuperar a Highton, distanciada luego de haberlo acompañado durante toda su presidencia. Los de Rosatti piensan que Highton y hasta Rosenkrantz podrían acompañarlo. Y el propio Ronsenkrantz aún no ha decidido si buscar su reelección. Maqueda parece el voto decisivo y acaso se imagina como una opción. Como se ve, nada está cerrado.
El de Maqueda parece el voto decisivo y acaso se imagina como una opción. Como se ve, nada está cerrado en la Corte.
Una extraña situación en la cual todos los electores pueden ser, a su vez, elegidos. Un tema decisivo. Los tribunales inferiores esperan que la Corte mantenga el liderazgo del sistema en su conjunto, frene las declaraciones contra los jueces de Alberto Fernández y, sobre todo, impida la renovación de los ataques que hiciera la kirchnerista Justicia Legitima en los últimos años cristinistas. Acaso uno de los lugares donde podrán verse semejanzas y diferencias entre ambos Fernández.
Mientras, los expedientes sobre el kirchnerismo y el macrismo parecen estar sacudiendo la cajonera?
