Por Luis Varela
En otro día de calma para el dólar, el mercado argentino tuvo ayer una rueda que fue de mayor a menor, con una apertura en la que todo parecía resucitar, con muy buenas subas en bonos y en acciones, pero con el correr de la jornada el optimismo fue desapareciendo, y algunos precios terminaron empatados o incluso con algunas bajas.
El cambio de tendencia tuvo que ver, otra vez, con el minué de campaña electoral: cada vez que el mercado muestra mejoras y algunas sonrisas, el principal candidato opositor Alberto Fernández realiza declaraciones ambiguas, que ponen todo en duda, los inversores se retiran, y la gran recomposición de precios, que en algún momento va a venir, se ve aguada nuevamente.
Sólo por citar dos ejemplos, el título más negociado, que habitualmente convoca el 70% de los negocios con bonos, el Bonar 2024, en la jerga AY24, arrancó el día con subas de casi 4%, pero en definitiva terminó 1,5% por debajo del cierre del miércoles. Y el índice S&P Merval llegó a estar en 28.430 puntos hacia el mediodía, con un avance del 1,6%, pero terminó casi sin cambios contra el miércoles, algo abajo de las 28.000 unidades.
¿Cuál fue el foco del cambio de tendencia? Hubo tres motivos. Por un lado las declaraciones de Fernández, quien primero descartó de plano un default de la deuda, para después hablar sobre el tema de manera más ambigua. Por otra parte, se dijo que Martín Redrado es candidato a ser ministro de Economía de Fernández, y hubo mucho ruido dentro del equipo económico que está siguiendo al candidato de Cristina. Pero probablemente el tema principal tiene que ver con las reservas del Banco Central, que siguen bajando de manera consistente, generando ansiedad entre los inversores.
Ayer, de hecho, el Central no gastó ni un solo dólar para tranquilizar el valor del billete, y al Tesoro le costó bastante vender los dólares que coloca diariamente en la licitación acordada con el Fondo. Pero las reservas volvieron a caer en otros US$ 484 millones por operaciones futuras anteriores y por algunos retiros de depósitos, por lo que quedan US$ 58.408 millones, y ya se llevan perdidos algo más de US$ 19.073 millones en los últimos 130 días.
La cuestión es que el precio del dólar estuvo completamente en calma, a pesar de que los bancos terminaron de cumplir con las exigencias que le había fijado el BCRA en cuanto a tenencia de moneda extranjera: el oficial minorista bajó 3 centavos hasta $ 57,24, el blue cayó 50 centavos hasta $ 58 y hubo una suba de 7 centavos para el dólar mayorista, hasta $ 55,09, con un consorcio de bancos afirmando que el dólar está hoy por encima de un valor razonable, y su futuro dependerá de lo que pase con la inflación.
Ayer, de hecho, el dólar estuvo firme en toda América Latina. En el exterior el dólar subió 1% en Brasil (muy influido por los incendios en el Amazonas), creció 0,7% en China, trepó 0,6% en México y avanzó 0,5% en Chile. Pero el billete verde no cambió contra el euro y bajó 0,2% contra el yen y se desplomó 1,1% contra la libra. Así, en la relación del peso contra otras monedas, la libra saltó 84 centavos hasta $ 67,53, el euro subió 10 centavos hasta $ 61,07 y el real subió 9 centavos hasta $ 13,53.
Debajo de todos esos precios, otro elemento que generó tranquilidad fue un leve descenso en las tasas de los plazos fijos. Se mantuvo sin cambios la tasa de las Leliq: pagaron 74,981% anual promedio, con un máximo del 75%. Pero las colocaciones de los inversores en los bancos recibieron un premio del 54% por plata chica y 61% por plata grande.
Ahora bien, con tranquilidad en el dólar y quietud en las tasas, los negocios con acciones y bonos tuvieron otra realidad. El volumen operado con títulos argentinos se achicó de manera consistente: se operó casi la mitad de lo que se venía negociando.
Las órdenes de compra se frenaron nuevamente por declaraciones ambiguas de campaña. Así, de no haber default, se empezó a hablar de posible reestructuración de compromisos, con más plazos, otras tasas e incluso a lo mejor alguna quita. En el fondo, lo que más se repite es: habrá que ver si llegado el momento se puede o no se puede pagar...
Con varios expertos reiterando que los precios actuales son increíblemente bajos, los bonos argentinos siguen sin convocar compradores. Ayer en el exterior hubo una suba para los bonos de México e Italia, con baja para los bonos de Suiza y Canadá, pero los títulos argentinos siguen indecisos. El 85% de lo operado en bonos se transó en tres: AY24 37%, TC21X 24% y TC20X 23%, y en los extremos se vieron alzas del 2,5% al 7,6% para los bonos AA25C, TVPP, PARP, BPLDC, CUAP, AF20, PR15 y DICYD. Y bajas del 4% al 33% para los bonos TC21Y, AF20Z, BDC22, TC21Z, PBA25, TC21X, A2M2, PBY22, PUM21, TVPE y TVPA.
Debe advertirse que con los valores actuales el bono AF20, que vence en febrero próximo, tiene a vencimiento una tremenda TIR del 190% anual, mientras que el AO20, que vence en octubre del año entrante, acumula una tasa a vencimiento del 62% anual.
Las bolsas del mundo tuvieron un día ambiguo. Se anotó un cierre mixto en la Bolsa de Nueva York: el Dow subió 0,2%, pero el S&P cedió 0,1% y el Nasdaq achicó 0,4%. Al tiempo que se anotó una caída del 1,2% en la Bolsa de San Pablo (Bolsonaro dijo no tener recursos para apagar el incendio) y una suba del 0,2% en la de México.
Mientras tanto, seca de inversores, la Bolsa de Buenos Aires operó apenas 724 millones de pesos en acciones, con el índice Merval cerrando sin cambios. El 80% de lo operado en acciones se transó en ocho papeles: G.F. Galicia se llevó el 20% de los negocios, Tenaris el 18% e YPF el 13%. Así, en los extremos se anotaron alzas del 2% al 8,5% para Cresud, Metrogas, Loma Negra, Havanna, Quickfood, Pampa E, Oeste, Costanera y Esmeralda. Y con baja del 2% al 7,9% para Polledo, Patagonia, Clarin, Introductora, Longvie, Telecom, San Miguel, Dycasa, Cuyana, Garovaglio y Santander Río.
Y entre los ADR argentinos que cotizan en Nueva York hubo una suba del 2% al 3,4% para Globant, Cresud y Pampa E; con bajas del 1,5% al 6,3% para Irsa P, TGS, Telecom, YPF y Macro.
Por último, las commodities mostraron otra rueda de gran tranquilidad en la economía mundial. Hubo una baja del 0,7% para el barril de petróleo, hasta US$ 55,40. Los metales preciosos estuvieron débiles: baja del 0,2% para el oro y merma del 0,5% para la onza de plata. Los metales básicos actuaron flojos: baja del 0,6% para el cobre y el aluminio y descenso del 0,8% para el níquel. En Chicago hubo una suba del 1% para el trigo, alza del 0,2% para el maíz y baja del 0,5% para la soja. Y se vio un repunte del 0,6% para el Bitcoin, con subas mayores para el resto de las criptomonedas, sobre todo el Iota.
