Los problemas judiciales de Cristina Kirchner volverán hoy a mezclarse con la campaña electoral. Se retomará la actividad en el juicio en su contra por el presunto direccionamiento de la obra pública santacruceña a empresas de Lázaro Báez, con planteos de nulidad pendientes de resolución. La agenda judicial tuvo escaso peso en las últimas semanas sobre la campaña de la precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, al compás de la feria de invierno y de varias audiencias a las que no asistió por compromisos en el Senado o viajes a Cuba.
La vuelta a la actividad en el juicio por la obra pública tendrá como centro la resolución de pedidos de nulidad presentados por los acusados, incluidos la exmandataria. Existen unos 50 recursos de ese tipo, que tienen el objetivo de que el juicio se declare nulo y todo el proceso se detenga.
El cierre de las audiencias previo al receso invernal fue el 15 de julio. Antes del parate, las partes hicieron sus pedidos al tribunal, un paso previo previsto para luego seguir con la agenda del juicio: las declaraciones indagatorias y testimoniales. La defensa de Cristina, en este juicio a cargo del abogado Carlos Beraldi, presentó cinco recursos con los que espera que el proceso se suspenda. Según Beraldi, a la ex mandataria “se le vulneran los derechos de manera grosera”.
Entre otros planteos, el defensor señaló que a Cristina se la acusa en este juicio de asociación ilícita, el mismo delito que se le endilga en otras nueve causas y considera que no se pueden juzgar por separado; también reprochó que el juicio comenzó cuando hay cuestiones pendientes de resolución (son las pericias que fueron eje de polémica al comienzo del juicio y que generaron una intervención de la Corte Suprema que casi demora el comienzo); también pidió que se elimine de la imputación que Cristina designó a funcionarios como parte de la maniobra para integrar la asociación ilícita y que dictó resoluciones administrativas para reasignar fondos para las obras públicas porque “la designación de funcionarios es un acto legítimo que fija la Constitución Nacional”. También hay planteos de Báez y de Julio De Vido.
El juicio oral contra Cristina, a cargo del Tribunal Oral Federal Nº2, que integran Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso, tuvo escaso peso en la campaña para las PASO. La exmandataria concurrió a un par de audiencias, pero se ausentó en la mayoría por compromisos que organizó en el Senado, motivo que el tribunal consideró válido para autorizarla a faltar a las audiencias.
La expresidenta también se ausentó, en las últimas jornadas del proceso, por un nuevo viaje que realizó a Cuba para visitar a su hija, Florencia. Además, la primera parte del juicio oral se consumió mayoritariamente con la lectura de la acusación, por lo que todavía no comenzó la tanda de declaraciones de los acusados ante los jueces, cuando Cristina deberá volver a la sala para sentarse en el banquillo. Ese momento podría llegar en la audiencia prevista para el próximo lunes 12 de agosto, un día después de las PASO.
