En mayo, informó ayer la Unión Industrial Argentina, la actividad fabril se contrajo 6,7% interanual, acumulando una caída de 8,6% en los primeros cinco meses de 2019. Asimismo, en la medición desestacionalizada, se mantuvo estable (0,1% mensual).
La mayoría de los rubros industriales presentaron caídas interanuales en sus niveles de actividad. Entre los más afectados se encuentran el automotriz (-35,3%), la industria textil (-19,8%), metalmecánica (-7,3%), la producción de minerales no metálicos (-6,2%) y metales básicos (- 6,1%). Al igual que en el mes anterior, la contracción de la demanda interna repercutió en los niveles de actividad de estos sectores. Otros rubros como papel y cartón (-3%) y edición e impresión (-2,5%) cayeron de manera más moderada. Por su parte, la producción de alimentos y bebidas registró una suba interanual del 1,3%, producto del buen desempeño de la campaña agrícola, que traccionó la molienda de oleaginosas y, en igual sentido, la producción de productos finales agroquímicos impulsó la actividad del rubro sustancias y productos químicos (+3,1%), debido a la baja base de comparación del 2018, cuando la sequía había impactado en todo el sector agroindustrial.
La dinámica de las exportaciones continúa sin lograr compensar la contracción del mercado interno. Las exportaciones de manufacturas de origen industrial se mantuvieron relativamente estables en mayo, con una leve caída de 0,7% interanual, medidas en dólares corrientes, y con una suba de 3,1%, medidas en cantidades.
En el plano laboral, el empleo industrial en abril (según el último dato disponible) registró una caída de 0,5% desestacionalizado con respecto al mes anterior (5.847 puestos de trabajo menos) y, así, ya son diecisiete los meses consecutivos de caída mensual. En la comparación interanual, la caída del empleo industrial asciende a 5,4% (64.232 puestos).
Hacia adelante, dijo la UIA, los datos preliminares de junio adelantan otro mes de caída en la producción industrial. “Para el segundo semestre se espera que la actividad industrial encuentre piso debido a la baja base de comparación interanual de mayo y junio. Políticas destinadas a dar un impulso al consumo privado, junto con cierta estabilidad cambiaria y mejoras en el salario real, podrían implicar una moderada y heterogénea recuperación en los próximos meses. Los sectores que registrarían un mayor dinamismo son los vinculados a la producción agropecuaria y la energía mientras que los segmentos pyme, vinculados al mercado interno e intensivos en trabajo, continuarán muy afectados por la caída de la actividad y la presión financiera derivada de las altas tasas de interés”, señalaron desde la UIA.
El martes se reunió la Junta Directiva de la UIA. Además de la preocupación por el nivel de actividad, se habló del acuerdo con la Unión Europea. Según un comunicado posterior, los miembros de la Junta Directiva destacaron la importancia de avanzar en la firma de acuerdos que permitan una integración inteligente a nuevos mercados. Además, dijeron, “se coincidió en que recuperar un sendero de crecimiento y estabilidad macroeconómica es una condición necesaria para que el proceso de integración resulte virtuoso”. Sin embargo, pidieron nivel el terreno con sus pares europeos. “El desarrollo de políticas productivas, tecnológicas, financieras y educativas que permitan al país eliminar las asimetrías existentes con los nuevos socios comerciales es parte de la agenda prioritaria para poner en valor el acuerdo”, concluyeron.
?
