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En mayo, subió el rojo comercial de Estados Unidos

03 julio de 2019

El déficit comercial de Estados Unidos se incrementó 8,4% en mayo con relación a abril y alcanzó a US$ 55.520 millones de dólares. El resultado fue consecuencia de una fuerte suba de 3,3% de las importaciones que llegaron a US$ a 266.160 millones producto de un mayor consumo interno, mientras que las exportaciones sintieron el impacto de la desaceleración económica global y fueron de US$ 210.64 millones con un aumento de sólo el 2%. Un dólar fuerte que le resta competitividad a las exportaciones y abarata los productos importados para los consumidores estadounidenses, también contribuyó a explicar el resultado.

Un dato relevante del informe del Departamento de Comercio es que el déficit en el intercambio bilateral con China creció 12% a pesar de la suba de aranceles y se ubicó en US$ 30.200 millones. En este momento hay una tregua, pero los analistas entienden que los conflictos comerciales seguirán y que por lo tanto las empresas se están adecuando a ese escenario y eso hará que el intercambio se mantenga en niveles elevados. Si bien el desequilibrio con China impacta por su magnitud, Estados Unidos también tiene un comercio deficitario con todos sus principales socio comerciales.

A pesar de sus intenciones, Donald Trump no logra reducir un desequilibrio comercial que obedece a un factor estructural y es que Estados Unidos, desde hace muchos años, consume más de lo que produce con relación al resto de los países.

El comportamiento del sector externo afecta el nivel de actividad económica, y por eso, según la consultora Macroeconomic Advisers, el PIB del segundo trimestre habría crecido 2,1% mientras que en el primero subió 3,1%.

Datos laborales mixtos

A la vez, el viernes se publicarán los datos del mercado de trabajo de Estados Unidos y los analistas esperan que la tasa de desempleo se haya mantenido en 3,6% en junio. Pero ayer se conocieron algunos informes con resultados mixtos.

El reporte del instituto ADP muestra que el sector privado sumó 102.000 empleos en junio, menos de lo que esperaban los analistas. Los mayores aportes los hicieron las empresas medianas y grandes, mientras que en las más chicas se redujo el número de empleos. A su vez, el sector de servicios fue más dinámico que el productor de bienes en materia de contrataciones.

Pero otro informe, publicado ayer por el Departamento de Trabajo, va en sentido contrario porque muestra que en la última semana fueron 221.000 personas las que pidieron por primera vez el seguro de desempleo, una cifra menor a la que se esperaba. Ese dato da una pauta sobre las desvinculaciones laborales que hubo y estaría indicando que las empresas son más reacias a reducir sus dotaciones.

Los mercados esperan con interés los indicadores laborales porque tienen influencia en los pasos de la Reserva Federal en un momento en el cual hay mucho debate sobre el rumbo que tomará la política monetaria

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