El viento de cola, en aviación y también en la política, ayuda a impulsar el movimiento previsto. Se suma, como suplemento. A diferencia de viento cruzado el viento de cara, que complican el vuelo o el aterrizaje. En suma, el viento de cola siempre es bienvenido.
Tras un 2018 con viento huracanado en la trompa, Mauricio Macri está disfrutando hoy cierta brisa favorable. Además de la eficacia que tiene el Gobierno para hacer campaña (y las ayudas involuntarias de la oposición), las variables no manejables están empezando a ayudar y generar cierto clima de estabilidad en el zaguán de las PASO.
Más allá de algún corcoveo con el dólar (que subió 2,15% la semana pasada) y la tenacidad del riesgo país (aunque logró quebrar los 800 puntos básicos el viernes), los indicadores “macro” empiezan a ayudar y los indicadores de alta frecuencia (es decir, las variables financieras, que reaccionan en minutos), también.
“En el balance semanal, el Gobierno se lleva un saldo positivo en materia de novedades económicas, especialmente en lo referido al rollover de corto plazo, el sentimiento del consumidor y algunos datos macro”, dijeron desde GMA Capital.
Además de las colocaciones de Letes y Lecap, también aportaron datos alentadores la UTDT (cuyo Indice de Confianza del Consumidor alcanzó el nivel más alto desde enero de 2018) y el Indec, con la primera suba interanual de la economía (2,6% en mayo) desde la irrupción de la crisis cambiaria. Según Orlando Ferreres, el crecimiento interanual continuó en junio. Una expansión que se combina con cierta desinflación: tras el 2,7% de junio, el registró de julio llegaría en la zona de 2,3% anticipa Elypsis. Alto todavía, pero bajando.
En el plano financiero, el cierre de semana de los ADR, en palabras de GMA Capital, fue “pletórico”, con subas de hasta 10% en Wall Street. Además, en el plano local, el S&P Merval cerró con una potente suba semanal (terminó arriba de los 41.000 puntos), que también acompañó la renta fija.
Por si eso fuera poco, algunas encuestas empezaron a mostrar algo que, poco tiempo atrás, era impensado: una victoria de Macri tan pronto como en las PASO. Tanto BTG Pactual como Poliarquía (en un sondeo pedido por grandes fondos de inversión del exterior) lo ubican dos puntos arriba de Alberto Fernández.
¿El mercado se anticipa o, en palabras de Alan Greenspan, se apalanca sobre su “exuberancia irracional”? Falta poco para develar el misterio, pero los números, como en un círculo virtuoso, ayudan a las pretensiones amarillas.
