Los precios del petróleo han subido a sus niveles más altos desde fines de mayo gracias a una serie de fuerzas que empujan al mercado en la misma dirección.
La Administración de Información de Energía (EIA) informó ayer de una caída bastante brusca de casi 10 millones de barriles en las reservas comerciales de EE.UU.
Por otro lado, la tormenta en el Golfo de México que está impulsando a las compañías a retirar personal de las plataformas marinas ha desconectado el 32% de la producción petrolera del Golfo.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. predice que la tormenta tropical Barry se formará en el Golfo de México el jueves y se fortalecerá a un huracán el sábado, cuando se espera que toque tierra en Luisiana.
Los futuros de petróleo de EE.UU. para entrega en agosto se liquidaron 4.5% más alto a US$ 60.43 el miércoles, según datos de CME. Eso es un máximo en siete semanas y la primera vez que los futuros han superado los US$ 60 desde el 22 de mayo.
La tensión geopolítica también está empujando los precios al alza. Los precios subieron aún más hoy luego de que funcionarios estadounidenses dijeron que cinco barcos iraníes armados habían intentado sin éxito incautar a un petrolero británico en el Golfo Pérsico.
Funcionarios del Reino Unido dicen que la Marina británica esta mañana se vio obligada a impedir que los barcos iraníes bloqueen un petrolero británico en el Estrecho de Ormuz. Aunque analistas advierten que el efecto en el mercado del incidente con el barco británico es limitado.
"Es posible que hayan creado un poco de perturbación, pero no surgió nada serio de eso. Por ahora estamos en el proceso de intimidación y guerra psicológica. Para tener una fuerte reacción al precio, es necesario que suceda algo", dijo el analista Olivier Jakob a Reuters.
El índice de referencia global de crudo Brent se cotiza a aproximadamente US$ 67.24 por barril esta mañana.
