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Intento de Alberto para neutralizar efecto Córdoba

El precandidato del Frente de Todos tuvo su foto con el gobernador Schiaretti, que hace equilibrio entre las diferentes fórmulas presidenciales

11 julio de 2019

“Para mí, volver a Córdoba y reencontrarme con el Gringo es lindo, es grato. Hablamos de la necesidad de que el país tenga una relación institucional como merece Córdoba. Y de la necesidad de construir juntos”, señaló ayer el precandidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, al salir del encuentro que tuvo en el centro cívico de la capital provincial con el gobernador Juan Schiaretti. Fernández, que siguió de cerca la gestación del encuentro, pretende “neutralizar el efecto Córdoba”, que le permitiera a Mauricio Macri inclinar la balanza a su favor en 2015.

“Lo conozco al gobernador Schiaretti desde hace mucho tiempo. Tengo por él un respeto y un afecto sincero. Muchos no lo saben, pero cuando volvió la democracia trabajé muchos años con José Manuel De la Sota”, sostuvo el postulante opositor en una improvisada conferencia de prensa. “Y él me apreció con su afecto”, agregó. En la provincia que gobierna el peronismo no kirchnerista desde 1999, el fallecido José Manuel De la Sota sacó más votos en las PASO de hace cuatro años y Macri se impuso en las generales y el balotaje. Obtuvo 53,24% en octubre y 71,51% en noviembre, siendo determinante para el triunfo de Cambiemos.

Desde la gobernación, la comunicación fue distante, a través de un texto que dieron a conocer por las redes sociales. “De la misma manera que semanas atrás lo hizo con Miguel Angel Pichetto, senador nacional y candidato a vicepresidente de Juntos Por El Cambio, esta tarde el gobernador Juan Schiaretti recibió en su despacho al candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández”, señalan. “Fue un encuentro cordial, en el que dialogaron sobre temas de interés nacional y la necesidad de que, más allá de quien resulte electo presidente, la Nación mantenga con las provincias una relación correcta y madura, basada en el respeto a la institucionalidad”, cierra el texto.

“El gobernador puede creer que eso es lo mejor para Córdoba porque puede entender que el escenario nacional no es lo suficientemente claro y lo entiendo. El que tiene que ganar los votos de los cordobeses soy yo, no el gobernador. No le pido a ningún gobernador que haga lo que tengo que hacer yo. Espero que los que eligieron a Schiaretti, me elijan a mí”, dijo Fernández al ser consultado sobre la decisión del gobernador cordobés de declararse prescindente de la elección nacional.

El senador Carlos Caserio, flamante presidente del bloque Justicialista en la Cámara Alta, fue clave para tender el puente. Reemplazante de Pichetto y aliado histórico de De la Sota, forma parte del sector de Unión por Córdoba más propenso a apoyar la fórmula Fernández-Fernández. Martín Gill, intendente reelecto de Villa María, es otro de los dirigentes de peso dentro de la estructura que pujan por respaldar el armado del Frente de Todos.

Unión por Córdoba va con “boleta corta” en las PASO y las generales. Es decir, no acompañarán a ninguna fórmula presidencial.

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