Hay preocupación en el sector y en los trabajadores por la escalada de hechos violentos que se vienen dando en la zona de más influencia de Vaca Muerta. El último suceso se registró el domingo a plena luz del día cuando un grupo comando robó dos camiones de un yacimiento ubicado a 21 kilómetros de la localidad de Añelo.
El grupo se estima que estaba integrado por hasta cinco personas. Tras amordazar y maniatar al sereno que cuidaba el predio, se llevaron hidrogrúas cargadas con costosos equipos de la industria, que pertenecen a la firma Pecom. Los equipos petroleros cuestan entre $ 800.000 y $ 1.200.000 en el mercado.
Uno de los camiones fue encontrado después totalmente desmantelado e incendiado en la localidad de Campo Grande en la provincia de Río Negro. También les habían desconectado el GPS.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió alrededor de las 17 y la policía tomó conocimiento alrededor de las 18:30, cuando el sereno se pudo desatar con ayuda de un compañero de trabajo. Luego declaró que en el momento del hecho se encontraba solo y percibió sonidos en el exterior del tráiler donde se encontraba.
Cuando salió se encontró con el grupo de delincuentes, describió que algunos tenían el rostro descubierto y otros a medio tapar con "cuellitos de polar".
El lunes la Policía de Río Negro pudo recuperar uno de ellos en Campo Grande, le faltaban los equipos de soldadura y además le habían quemado la cabina. Aún no se pudo ubicar el segundo rodado.
Violencia sindical
La preocupación por los robos en Añelo se suma a los enfrentamientos que se vienen dando entre facciones de Uocra, el principal sindicato con presencia en Vaca Muerta, y que pone en alerta al Gobierno y a los empresarios.
El último hecho fue a principios de junio donde se registraron más de 50 disparos en pleno yacimiento de Sierras Blancas, que opera Shell. Según informó la petrolera, fue un "hecho de violencia contra el personal de una empresa contratista, fuera de la zona de proceso".
