A cuatro semanas de las PASO, Alberto Fernández intentará esta semana consolidar su base de apoyos entre gobernadores y sindicalistas. Sin agenda definida, el precandidato a presidente por el Frente de Todos ya acordó con su equipo de campaña que dará dos vueltas al país antes de la elección de octubre, con especial atención en los distritos que considera clave (provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba) y se reunirá con actores sociales y empresarios. Por caso, mañana se reunirá con la conducción de la CGT, que ya le expresó el apoyo a su candidatura.
Apoyos
“Alberto Fernández es nuestro candidato para enfrentar a Cambiemos en las elecciones. Lo quieren sacar de escena y evadir los temas de fondo. Quieren armar una discusión que nada tienen que ver con el futuro del país. La dirigencia sindical tiene que entender que esto se resuelve políticamente. Nos costó mucho unir al peronismo. Hay que juntar a todos los sectores de la sociedad para sacar el país adelante. No hay que contestar los agravios del presidente Mauricio Macri”, sostuvo durante el fin de semana el secretario general de la CGT, Héctor Daer al programa Toma y Daca, como anticipo de la reunión en el edificio de la calle Azopardo.
En el Frente de Todos consideran que la cuestión laboral será uno de sus puntos discursivos. No sólo por la caída del empleo (la desocupación llegó al 10,1%, según datos oficiales), sino también a partir de los proyectos de reforma que tiene el Gobierno. Varios funcionarios ya esbozaron que Juntos por el Cambio avanzaría en ese sentido, mientras que otros empresarios se expresaron abiertamente en favor de esta posibilidad en los últimos días. “Este gobierno de Cambiemos planta la bandera de la reforma laboral y la destrucción de los sindicatos. Esos son los objetivos que se plantean. Habrá trabajadores que podrían perder todos los derechos. Destruir el sindicato es acabar con el convenio colectivo de trabajo. Esto es lo que dicen los propios funcionarios del FMI que se comprometieron a reformular la legislación”, sostuvo Daer en ese sentido.
En el plan de Fernández está un nuevo viaje a Córdoba y otro a Santa Fe para aprovechar la reciente victoria de Perotti.
Además de la CGT, la fórmula Fernández-Fernández recoge el apoyo de otros sectores sindicales como el Frente Sindical por el Modelo Nacional, que tiene como principales referentes a Hugo y Pablo Moyano, y de la CTA: más abiertamente, en el caso de la CTA de los Trabajadores que conduce Hugo Yasky, diputado nacional por el Frente para la Victoria, y menos explícito en el caso de la CTA autónoma.
Gira
Entre el bunker de Alberto Fernández como en el del Instituto Patria está definiendo la agenda de viajes del precandidato y de Cristina Kirchner. Para complementar el esfuerzo y ser eficaces en la tarea. Mientras la expresidenta sigue con la presentación de su libro “Sinceramente” como parte de la campaña (ya estuvo en Resistencia, Rosario, Río Gallegos y Santiago del Estero) y bajo la modalidad de foro literario, distante del rol que el Gobierno pretende que tenga. En cuanto a Fernández, ya tuvo su primer acto importante en el interior en Tucumán, junto al gobernador Juan Manzur. Y compartió reunión con el gobernador cordobés Juan Schiaretti, que ya manifestó su neutralidad en la puja presidencial, por más que el senador Carlos Caserio, su representante en el Senado y reemplazante de Miguel Angel Pichetto al frente del bloque Justicialista, junto a varios intendentes, se inclinase por la fórmula del Frente de Todos.
Fernández está proyectando un nuevo viaje a Córdoba, para reunirse con dirigentes territoriales y tener “calor popular” en una provincia distante del kirchnerismo, y otro a Santa Fe. Allí, el precandidato pretende aprovechar la victoria reciente de Omar Perotti y hacer algún gesto hacia el socialismo en retirada.
