El Economista - 70 años
Versión digital

vie 19 Abr

BUE 17°C

Expectativa en activos de riesgo luego de un gran junio

01 julio de 2019

Por Luis Varela

Después de un mes de junio histórico, con ganancias y pérdidas de proporciones en el mundo de las inversiones, la plaza financiera argentina y los mercados de todo el planeta arrancarán hoy julio con escenarios muy diferentes, que plantearán fuertes reacciones en los volúmenes operados y duras variaciones en las cotizaciones que vayan apareciendo.

Como punto de partida para lo que pueda venir deben tenerse en cuenta dos factores centrales. Por un lado acaba de terminar la reunión del G20 en Osaka: desde ese costado apareció cierto desaliento, porque lo logrado sonó a más de lo mismo. Los presidentes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping acordaron una nueva tregua comercial, avanzando algo, prometiendo seguir avanzando, pero manteniendo aún a todo el mundo en vilo.

Y, por otra parte, surgió en las últimas horas un paso que puede ser decisivo para el país y la región: se firmó el acuerdo de librecomercio entre el Mercosur y la Unión Europea, después de dos décadas de negociaciones. El paso es prometedor, pero tiene que ser convalidado por un Congreso cuya composición se conocerá luego de las elecciones. Desde el oficialismo dicen que es “un paso impresionante”. Desde la oposición advierten la firma nos pone en “un día negro”.

Lo cierto es que Trump y Xi seguirán con fintas y amagos. Y los diferentes sectores del Mercosur y la Unión Europea irán reclamando si sus áreas se ven perjudicadas. De movida debe decirse que los agricultores europeos y las automotrices brasileñas se pusieron en pie de guerra, por lo cual la aprobación del acuerdo se torna como algo todavía incierto.

O sea, los mercados arrancarán hoy julio con los acuerdos macro todavía colgados de un pincel. Y, por si eso fuera poco, venimos de un junio ciertamente histórico, en el que en medio de una puja electoral el índice de precios al consumidor estuvo en torno al 2,7% mensual, y sobre esa variación hubo variables que dejaron a todos con la boca abierta.

Frente a ese dato de inflación mensual, el dólar sufrió el peor mes en mucho tiempo: bajó 5,2% en todo el período, al descender desde $ 46,10 en el cierre de mayo hasta $ 43,70 el viernes pasado. Y, con ese dólar congelado, las tasas de los plazos fijos pagaron entre 3,5% y 3,7% mensual. El bono argentino promedio rindió 8,9%. Y la Bolsa de Buenos Aires directamente estalló: tuvo su mejor junio en 18 años, con el índice S&P Merval saltando 23,1%, con algunas acciones dando una ganancia para atragantarse, como Boldt, ByMA, Banco Macro, el Grupo Valores, Galicia, Pampa Energía o el Santander Río, todas con ganancias superiores al 30%.

Este notable resultado de la Bolsa porteña no vino solo. Con el dólar global muy debilitado frente a casi todas las monedas, junio también fue un mes de euforia en Wall Street, con los índices Nasdaq y Dow Jones avanzando 7,4 y 7,2% respectivamente. Un poco detrás fue la Bolsa de Frankfurt con 5,7%, San Pablo 4,1%, Tokio 3,3% y Madrid 2,2%. Mientras que Bolsas de Chile y México quedaron a la cola, con alzas del 1,7% y 1%, respectivamente.

¿Podrán continuar la mejora de las acciones, tal como se vio en las últimas semanas? Hay analistas que advierten que la Bolsa de Nueva York está carísima, y que más tarde o más temprano va a venir una suculenta toma de ganancias. De ahí que en junio muchos inversores se refugiaron en el bitcoin, la mejor inversión del mes, con una suba del 43%.Y también hubo quienes se recostaron en la compra de oro, que terminó subiendo 8% en dólares en junio.

Para el caso argentino, además, quedan grandes interrogantes. Acaban de quedar planteados los nueve candidatos presidenciales que deberán orejearse primero en las PASO, el 11 de agosto, dentro de apenas seis semanas. Muchos analistas dicen que hasta ese momento se mantendrá la tranquilidad del dólar. El campo ya liquidó el 55% de la cosecha, y los dólares por entrar son todavía muchos. La tasa de interés está cediendo: las Leliq estaban en el 74% anual y ahora pagan 63%, y las tasas de los plazos fijos bajaron del rango 51-56% anual hasta 46-50%.

Y además, aparecen nuevos semáforos que pueden cambiar fugazmente las cosas. Por ejemplo, los futuros del maíz en Estados Unidos sufrieron el viernes su peor desplome en casi tres años, después de que la estimación de superficie plantada del Departamento de Agricultura fue muy superior a las expectativas del mercado, pese a las lluvias que interrumpieron la siembra durante la primavera boreal. En su reporte anual de superficie, el USDA dijo el viernes que los agricultores estadounidenses sembraron 97,7 millones de acres de maíz y 80 millones de acres de soja. Eso se compara con las proyecciones que realizó el Gobierno en marzo de 92,8 millones de acres de maíz y 84,6 millones de acres de soja.

La cotización en Chicago cedió casi 4% tanto para el maíz como para el trigo. Y el movimiento desconcertó tanto que de manera totalmente inesperada la página web de la Bolsa de Cereales de Rosario no publicó el cierre de cotizaciones ni del viernes ni de junio, algo totalmente irregular. Veremos cómo impacta todo esto desde la apertura de los negocios de hoy, no solo a los granos, sino a los valores de todo el espectro de inversiones.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés