El PIB de Estados Unidos subió 2,1% en el segundo trimestre luego de haberlo hecho al 3,1% en el primero. Pese a mostrar una desaceleración, la economía sigue creciendo a buen ritmo, superior al resto de las economías desarrolladas.
La suba del PIB se explicó por la expansión del consumo que compensó la caída de la inversión. Para el trimestre en curso, los analistas esperan un crecimiento del 2,4% y de alrededor del 2,3% en el año. Por su parte, la Reserva Federal proyecta una suba de 2,1% en 2019 mientras que el FMI, más optimista, pronostica una expansión de 2,6%.
A su vez, el índice de precios de los gastos en consumos personales, que es la medida de inflación que toma en cuenta la Reserva Federal para definir su política monetaria, subió en el segundo trimestre a una tasa anual de 2,3% y de 1,8% si se excluyen los rubros volátiles, no muy lejos de la meta del 2%.
Con estos datos mixtos, los analistas esperan que la Fed baje la tasa la semana que viene pero no más de un cuarto de punto porque la marcha de la economía no justifica un recorte mayor como esperaba el mercado.
También se revisaron los datos del PIB del año pasado y la economía habría crecido 2,5% y no 3% como se había estimado inicialmente.
