José Luis Espert está cada vez más decidido. Su campaña tuvo diversos contratiempos de todo tipo y varios “liberales” influyentes prefirieron no plegarse a su armado para no hacerle el juego a los kirchneristas pero, más allá de eso, su voluntad sigue firme y prueba de eso es que acaba de sumar al gurú electoral Dick Morris a su campaña. Si bien no se instalará en Buenos Aires, se espera que venga una o dos veces antes de las PASO para ajustar los tornillos de la campaña. “Va a trabajar con nosotros”, dicen en el Frente Despertar.
El fin de semana, la mesa chica espertiana se reunió con Morris y, según pudo reconstruir El Economista, el enlace lo hizo Luis Rosales, el acompañante de Espert en la fórmula, quien además ofició de anfitrión. Allí, Morris, que fue asesor de Bill Clinton y tiene 72 años, planteó las fortalezas y debilidades del Frente Despertar.
Entre las primeras mencionó que Espert mide muy bien entre los jóvenes menores de 25, incluso por arriba del propio Mauricio Macri, y no desechó la posibilidad de que el economista liberal termine arriba de Roberto Lavagna en las PASO, algo que las encuestas aún no muestran. Cerca de Espert creen que tienen un piso de 5% y un techo de 10%. “Aunque ahora nos van a empezar a bajar diciendo que somos un voto perdido”, critican desde el Frente Despertar.
Entre las debilidades, Morris mencionó que la falta de financiamiento será un tema que quitará competitividad, sobre todo, en el tramo final de la campaña. Por ser un partido nuevo, el espacio recibirá poco dinero para pautar en los medios. “Por cada peso que recibe Espert, los Fernández reciben $3 y Cambiemos, $10”, dijo. La diferencia se agranda cuando se incluyen otras cajas.
A la hora de la estrategia, Morris sugirió poner como meta las PASO y apalancarse en el argumento de que no es una instancia definitoria como para captar electores que están cerca y están dudando. “Tenemos que convencerlos de que votar a Espert no implica que ganará Cristina”, dijo. Además, pidió hacer eje en la honestidad de Espert y presentarlo como el único que puede derrotar la inflación.
