Como se preveía, el Banco Central de Brasil se sumó a la tendencia mundial de bajar las tasas de interés en un contexto global de menor inflación y de desaceleración de la economía.
El Comité de Política Monetaria decidió bajar la tasa Selic del 6,5% a anual al 6% y de esa manera retomó el ciclo bajista que había interrumpido a comienzos del año pasado.
En el comunicado del Copom, se sostiene que la economía brasileña se irá “recuperando de manera gradual” y que el contexto externo se presenta favorable aunque “los riesgos asociados a una desaceleración económica global permanecen”.
Según las proyecciones de los analistas del mercado, la tasa Selic terminará el año a 5,5% en el marco de una inflación acotada porque se estima que el Indice de Precios al Consumidor Amplio subirá 3,8% este año, por debajo de la tasa central de la meta de inflación que es de 4,25%.