El gobierno brasileño redujo su proyección del crecimiento económico de Brasil para este año desde el 1,6% esperado hasta hace dos meses a 0,81% previsto en un documento divulgado hoy por el Ministerio de Economía del país vecino.
La reducción de la proyección de crecimiento refleja las dificultades que enfrenta la economía brasileña para recuperarse de la recesión de 2015 y 2016, cuando su PIB se retrajo cerca de siete puntos.
A partir de entonces la economía viene creciendo lentamente, 1,1% en 2017 y otro 1,1% en 2018, por lo que el 0,81% de 2019 significaría una desaceleración.
Esta nueva proyección se aproxima a la del Banco Central, que en junio redujo su previsión desde 2% hasta 0,80%, y a la de los economistas del mercado, que la semana pasada redujeron la suya y la ubicaron en 0,82%.
Se trata de la tercera vez que el Gobierno redujo su previsión para el crecimiento del PIB este año tras haber aprobado el año pasado un presupuesto fiscal para 2019 en el que calculaba que el país alcanzaría un crecimiento de 2,5% (fue reducida para 2,2% en marzo y 1,6% en mayo).
Para 2020, el Ministerio redujo su previsión del 2,5% esperado hace dos meses hasta 2,2% proyectado este mes.
Sin embargo, el Gobierno descarta el temor de los economistas de que Brasil pueda enfrentar una nueva recesión técnica, ya que el PIB se retrajo 0,2% en el primer trimestre de este año y la expectativa del mercado es que registre otro decrecimiento en el segundo trimestre.
Pero, según el Ministerio de Economía, los indicadores mensuales disponibles hasta ahora indican que en el segundo trimestre la economía seguirá su recuperación, aunque de forma lenta.
El gobierno considera que la recuperación comenzará a acelerarse con la aprobación en el Congreso de la reforma al sistema de pensiones y jubilaciones propuesta por el presidente Jair Bolsonaro.
La reforma fue aprobada el miércoles por el pleno de la Cámara de Diputados en la primera de dos votaciones con amplio respaldo y la previsión es que reciba el visto bueno en la segunda votación este viernes, o en agosto.
El Ministerio de Economía también redujo la previsión del Gobierno para la inflación este año, desde 4,15% hasta 3,8%, por debajo de la meta que se impuso para 2019 (4,25%) pero dentro del margen de tolerancia.
