En una maratónica sesión de más de 12 horas, en un ambiente caldeado con intentos de obstrucción por parte de las fuerzas de izquierda, encabezados por el Partido de los Trabajadores (PT), la Cámara de Diputados brasileña aprobó con 379 votos a favor (sobre 513) el proyecto de reforma previsional impulsada por el equipo económico del gobierno de Jair Bolsonaro, uno de los pilares de su campaña presidencial y su primera gran victoria en el Congreso.
Pese a este avance clave ayer en Diputados, la propuesta aún debe ser sometido a una segunda votación y a dos más en el Senado. En todos los casos se requiere que sea respaldado por 3/5 de cada cámara, y la aprobación final no se espera sino hasta después del receso legislativo, del 18 de julio al 1º de agosto.
El proyecto establece una edad mínima general, tanto para empleados estatales como privados, para acceder a la jubilación, hasta ahora inexistente en Brasil: 62 años para las mujeres y 65 para los hombres, con un tiempo mínimo de contribución de 30 y 35 años respectivamente. Con este cambio básico, el gobierno pretender poner freno al creciente déficit fiscal y ahorrar al menos US$ 300.000 millones en la próxima década.
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También se destacó que hubo cambios importantes al proyecto original presentado por el equipo del ministro de Economía, Paulo Guedes. Uno de ellos fue retirar la incorporación al actual modelo de reparto de un sistema de capitalización individual, como el que existe en Chile. A esto se sumó que, en las últimas horas y por presión de Bolsonaro y su ultraderechista Partido Social Liberal (PSL), se suavizaron las condiciones para los agentes de seguridad, quienes podrán jubilarse a los 52 años en el caso de las mujeres y a los 53 años los hombres, con 25 y 30 años de contribuciones respectivamente.
Luego de conocerse el resultado de la votación, los mercados reaccionaron con optimismo. La Bolsa de San Pablo subió 1,23% y cerró a su máximo histórico de 105.815 puntos, mientras que el dólar se depreció 0,99% frente al real y acabó con una cotización de 3,75 reales por unidad, su valor más bajo desde febrero.
Terriblemente evangélico
Ayer Bolsonaro también dejó en claro su relación con la comunidad evangélica no es solo para la foto. Para no dejar dudas, participó en una ceremonia religiosa directamente en la Cámara de Diputados, celebrada por el Frente Parlamentario Evangélico.
"Ustedes saben como las familias fueron atacadas por los últimos gobiernos, ustedes fueron decisivos en el rescate de los valores familiares", dijo Bolsonaro.
A su vez, se refirió al doble cupo que habrá vacante para la Corte. "Entre los dos cupos que tendré que indicar para el Supremo Tribunal Federal uno de ellos será para un juez terriblemente evangélico".
En Brasil el presidente tiene la atribución de presentar al Congreso los nombres de candidatos al Supremo Tribunal Federal cada vez que un integrante del mismo se jubila o renuncia. Hasta el 31 diciembre de 2021, cuando finaliza el actual mandato, se jubilarán dos magistrados de la máxima Corte.
Cabe recordar que el mes pasado el mandatario participó en la multitudinaria Marcha por Jesús realizada cada año en San Pablo, siendo el primer presidente que toma parte en esa movilización religiosa. Y hace tres años, fue bautizado por un pastor en las aguas del rio Jordán, en Israel.
