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Berensztein: "Alberto le está dando a Macri una ventaja enorme en la campaña"

18 julio de 2019

"Estamos ante una elección más polarizada de los suponíamos hace algunos meses", dijo hoy Sergio Berensztein en el tradicional almuerzo del Rotary Club. Con la licuación de Alternativa Federal, por cierto, el Gobierno engordó sus filas y hoy las encuestas muestran que, sumando los votos de quienes pulsean arriba, se puede superar el umbral de 75% tan pronto como en las PASO. Tendencia que podría acelerarse aún más el 27 de octubre.

El prestigioso analista político asoció la polarización a que ambos espacios buscaron el centro y, así, asfixiaron a esa tercera vía. Luego, la descuartizaron: Miguel Angel Pichetto terminó con el Gobierno y Sergio Massa, con el albertismo.

Giro centrista

"(La polarización) es el fruto de la moderación de las principales fuerzas, una preferencia subyacente que veníamos viendo en las elecciones provinciales donde ganaron candidatos moderados asociados a la gestión”, expresó. “Ante ese escenario, ambas fuerzas se moderaron. Cristina dio un paso hacia el costado y eligió a Alberto, el candidato más promercado de su entorno, alguien en quien confiar y delegar una gestión que ella no hubiera podido hacer. Cristina podía haber ganado sola, pero no iba a poder gobernar”, agregó Berensztein.

“El Gobierno hizo un movimiento similar e incorporó a una figura, como Miguel Angel Pichetto, que implica un cambio muy relevante de lo que hasta ese momento era Cambiemos. El cambio cultural original de 2015 quedó deshecho y el Gobierno, ahora, empieza a diferenciar entre peronismo y sindicalismo, como vimos en el ataque a los Moyano, Biró y los Palazzo", graficó.

Una paridad sorpresiva

El analista también sugirió que la paridad que insinúan las encuestas hacia las PASO "es sorpresiva" y pone manifiesto que hay cuestiones que están orientado las preferencias que van más allá de lo economía, "un terreno en el que el Gobierno fracasó". Aunque, admitió, hay cierta mejora en el clima económico, sobre todo, desde el 29 de abril, cuando el BCRA dijo que podía intervenir en el mercado y el dólar se planchó. "Pero aun en el peor momento, había 30-32% de la población que apoyaba a Mauricio Macri y eso es muy raro”, dijo. “Un tercio de Argentina apoyaba un Gobierno que había fracasado con la economía”, señaló y lo juzgó como algo inédito. "Hoy, el Presidente está arañando el 40% y es competitivo", dijo. "Es un caso raro", insistió Berensztein en el Rotary Club.

La máquina ganadora

"Las elecciones se ganan o se pierden por la valoración de la gestión del oficialismo o la credibilidad de la oposición", agregó Berensztein. "Pero el momento crítico es la campaña porque una cosa es ser administrador y otra es ser candidato”, dijo. Allí, Macri tiene una ventaja amplia sobre Alberto F. porque tiene experiencia y no pierde una elección desde 2005. “En el Gobierno están enfocados y son más disciplinados. No buscan ganar discusiones, sino votos", dijo y, agregó, tienen más financiamiento. "Controlar el Estado, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires supone una ventaja enorme", manifestó y dijo que el Gobierno es pragmático, por ejemplo, para hacer algún tipo de populismo económico, como ha hecho en los últimos meses.

"Son dosis segmentadas e inteligentes de populismo", dijo. "La elección se ganará, como todas las anteriores: con atraso cambiario y poniendo plata en el bolsillo de la gente. Estamos en el momento donde más pesa la ventaja de los oficialismos".

En cambio, Alberto hoy es una especie de candidato orquesta. "Ser el propio jefe de tu campaña, es como ser tu propio dentista. Alberto no logró delegar esa tarea y está dando una ventaja enorme a Macri, que es la persona más disciplinada para hacer política y, sobre todo, campañas".

La lectura de las PASO

“Si la diferencia es de 5% o menos, eso se revierte en octubre y vamos hacia una segunda vuelta, como en 2015”, anticipó sobre un escenario que parece estar ganando probabilidad en los sondeos.

“Si es 5% o más, vamos hacia un escenario de gran volatilidad”, aventuró, pero agregó: “Veremos cómo impacta electoralmente porque eso le permitirá al Gobierno decir 'son ellos los causantes del temor'”, señaló sobre la posible tensión financiera que podría generar una PASO en las que los Fernández obtienen una diferencia considerable.

Otro tema es el de las terceras fuerzas, como la de Roberto Lavagna, José Luis Espert o Juan José Gómez Centurión. "¿Son votantes ideológicos o solo quieren mostrar su descontento en las PASO y después, en octubre, vuelven a Cambiemos”, dijo Berensztein como interrogante.

"No tengo una visión negativa de un Gobierno de Alberto Fernández", dijo y sugirió que, si gana, va a operar como un CEO cuyo directorio no será La Cámpora sino los gobernadores, los verdaderos guardianes del Congreso. "Las chances de una radicalización son bajas", dijo.

Además, habló sobre la elección bonaerense. Mano a mano, ilustró, María Eugenia Vidal se impondría sobre Axel Kicillof, pero la cuestión se complejiza con Alberto y Macri en el margen izquierdo de las boletas. "Es muy difícil saber cuánto corte de boleta habrá y, también, cuántos intendentes van a repartir la boleta completa y cuántos, boletas a medida de la demanda de los votantes", sugirió y agregó que la relación de Kicillof con los intendentes es delicada, por un lado, "porque es honesto y eso es un problema para ellos" y, segundo, por los perjuicios ideológicos. "Cuando Pichetto le dice 'marxista', está remitiendo al clivaje peronista de los '70, que decía 'ni yankees ni marxistas'. Es muy inteligente. Eso, aprovechado con inteligencia  por (Federico) Salvai o (Christian) Ritondo, puede ser determinante en octubre. Los intendentes están más cómodos con Vidal", sentenció.

Además, habló de Lilita Carrió. "Es la Oficial de Compliance del Gobierno y ese es su rol", señaló Berensztein y suele apoyar a Macri en sus peores momentos. "No cuestionó a Pichetto", puso, como ejemplo.

Sobre los indecisos, que hoy rondan 15%, Berensztein dijo, irónico: "Para que se queden tranquilos sobre su futuro y el de su patrimonio, dependerá de jóvenes, muchos de ellos ni-ni, que no tienen ni idea de la elección y decidirán su voto camino a la escuela". Para llevar tranquilidad a un auditorio en su mayoría cambiemita, volvió a insistir en que el Gobierno tiene cierta ventaja. "En la última milla, la diferencia a favor del Gobierno puede ser determinante", sentenció.

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