El Economista - 70 años
Versión digital

jue 28 Mar

BUE 23°C

Vence el Decreto 629/17, una oportunidad para reducir brecha tecnológica en Vaca Muerta

21 junio de 2019

Por Daniel Glatstein Economista

Vaca Muerta representa una de las potenciales soluciones al círculo vicioso de stop & go de la economía de Argentina. Es una posibilidad cierta de generar de divisas, y si logramos explotarlo con inteligencia, también podremos generar empleo y valor agregado aguas arriba y aguas abajo. El primer paso para explotar el recurso es generar las condiciones para que los inversores decidan hundir su capital.

El Decreto 629/17 se formuló con la intención de acelerar el proceso de inversión en Vaca Muerta. Básicamente, se ideó un mecanismo para que las empresas contratistas de servicios de Oil & Gas pudieran importar bienes de capital (BK) usados sin abonar aranceles. En compensación, se les exigió que adquieran bienes en el mercado local por un valor porcentual de entre el 15 y el 80% del monto de los bienes usados importados, dependiendo el tipo de bien y antigüedad. La intención de esta norma era reducir costos de inversión para impulsar mayores desarrollos en shale.

Permitir la importación de BK usados es un mecanismo controvertido porque impone condiciones desiguales para los productores nacionales. La competencia contra el equipamiento nuevo del exterior bien puede considerarse un desafío para el empresario local, por el llamado “costo argentino” que ya todos conocemos. Pero competir contra bienes usados resulta inviable porque las condiciones quedan totalmente distorsionadas. A esto hay que agregarle que los bienes usados ingresan sin abonar aranceles de importación, mientras que un empresario local que quiere producir, debe abonar aranceles por las partes importadas.

La motivación para propiciar el Decreto 629/17 se basó en la necesidad de reducir el punto de equilibrio de los proyectos de inversión en Vaca Muerta, para que fueran competitivos respecto a proyectos equivalentes en Estados Unidos. En este sentido, fueron varias las acciones que se coordinaron para bajar costos y se obtuvieron resultados significativos, principalmente en lo referente a la negociación con los sindicatos, pero también por mejores prácticas y ganancias en eficiencia, atribuibles a la curva de aprendizaje.

Si bien el costo de los BK ha disminuido de manera sensible a partir del Decreto 629/17, las tarifas de las contratistas por los servicios de perforación y completación de pozos (perforar el pozo, entubarlo, cementarlo y realizar la estimulación hidráulica que permite producir en formaciones no convencional) siguen manteniendo una brecha considerable respecto al costo de los mismos servicios en los Estados Unidos, que es el benchmark del sector.

El error de la formulación del Decreto 629/17 está en que se plantea una reducción en el Capex (inversión) sin considerar el efecto en Opex (costo operativo) y en productividad. Un equipo viejo es más barato, pero de más costoso mantenimiento y menor productividad. Imaginemos que para aumentar la producción agropecuaria, se importaran camionetas usadas de los años ´80s o tractores y sembradoras de los ´90. El resultado no podría ser positivo. Esto es lo que propició el Decreto 629/17, permitiendo la importación de equipamiento sin mercado en Estados Unidos.

El crecimiento exponencial que ha tenido la producción de hidrocarburos en los Estados Unidos ha sido posible por las mejoras tecnológicas que han posibilitado reducir costos de manera sostenida. De acuerdo a informes de consultoras especializadas, el aumento de la productividad en los equipos de Oil & Gas, ha provocado la obsolescencia de los equipos de tecnología anterior. Para dar un ejemplo, un Rig (equipo de perforación) del 2011 operando en Eagle Ford (uno de los yacimientos shale explotados en Estados Unidos) perforaba un promedio de 9 pozos al año. Mientras que en 2016, un Rig lograba perforar 29 pozos. Esto se debe a las mejoras tecnológicas de los nuevos Rigs.

En Estados Unidos llegaron a operar 2.000 Rigs, pero actualmente se utilizan alrededor de 1.000. Menos Rigs no significa menor producción, ya que los nuevos son mucho más productivos.

Vaca Muerta atrae inversiones por la calidad del recurso, pero su explotación podría acelerarse si se lograra hacer converger los costos con los de Estados Unidos. Para que se puedan explotar los recursos de manera competitiva, sin subsidios del Estado, necesitamos que el punto de equilibrio de un proyecto de inversión en Vaca Muerta sea inferior a los de sus comparables en Estados Unidos. Y para lograr esto último, es necesario promover la utilización de las últimas tecnologías, propiciar que más empresas de servicios petroleros se instalen en Argentina y generar un ámbito de competencia que premie la eficiencia. El Decreto 629/17 vence el 30 de junio de 2019, y se abre una nueva oportunidad para corregir y propiciar una reducción de la brecha tecnológica.

***

El dato 3,5%

La tasa de desocupación de Argentina en el primer trimestre de 2019, informó el Indec, fue de 10,1% en los 31 aglomerados urbanos analizados. Sin embargo, la imagen dista de ser homogénea y un ejemplo es que en el aglomerado Neuquén Plottier la desocupación abierta es de sólo 3,5%. Casi pleno empleo. Lógicamente, los eslabonamientos de Vaca Muerta son claves en el resultado. Según medios patagónicos, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez (MPN), revalidado ampliamente en las urnas hace poco, destacó los datos e indicó que “estos números nos tienen que incentivar, dar más ánimo, más fuerza y más ímpetu porque tenemos mucho por mejorar”. Además, aseguró que en la provincia se ejecuta “un plan de articulación de inversión entre lo público y lo privado, que hace eje en el desarrollo económico y en el desarrollo social” y que permite la “ampliación de la matriz económica, que genera más desarrollo económico y más derechos sociales.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés