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Un socio de la cripto de Facebook estrena fondo de inversión para refugiados

24 junio de 2019

Uno de los socios de Libra, el flamante lanzamiento de Facebook para su nueva criptomoneda, es Kiva , una organización sin fines de lucro que ha unido el concepto de microcréditos del tercer mundo al financiamiento colectivo del primer mundo.

Los estadounidenses usan Kiva para prestar dinero a algunas de las personas más pobres del mundo, recibiendo un 0% de interés en dólares. Los dólares van a las instituciones de microfinanzas en más de 80 países, que los convierten a la moneda local y luego los prestan a las personas que tienen que pagar los préstamos con intereses.

El modelo de Kiva de dar a sus inversionistas un retorno del 0% fue exitoso: ya prestó un total de US$ 1.300 millones en la última década, con una tasa de reembolso del 97%. Pero en lo que respecta a los refugiados en particular, las cifras son mucho más bajas: desde que comenzó a ofrecer préstamos a los refugiados en 2016, Kiva totalizó solo US$ 12.5 millones en préstamos.

Entonces,  ahora Kiva en coincidencia con el anuncio del token de Facebook, está lanzando el Fondo de Inversión para Refugiados de Kiva , un vehículo de préstamos destinado a impactar a los inversionistas que buscan un rendimiento positivo.

El fondo será parte de Kiva Capital Management, una nueva tienda que se unirá a lo que la Global Impact Investing Network estima como el mercado de US$ 500.000 millones para inversiones destinadas a un cambio social positivo.

En tanto, el principal objetivo declarado de Libra es concentrarse en atender a los 1.700 millones de adultos del mundo que están completamente fuera del sistema financiero. La idea es que deberían poder enviar y recibir dinero tan fácilmente como lo hacen los mensajes de texto.

Libra está, literalmente, dirigida por un comité, entre los que se encuentra Kiva. Se llama la Asociación Libra, y Facebook solo tiene un voto.

Además, Libra es global. La Asociación tiene su sede en Suiza. El sistema en su conjunto está diseñado para funcionar tan perfectamente en Teherán como en Oklahoma o Tegucigalpa. Pero ese es un problema para los reguladores, que han sancionado a países como Irán y que han hecho grandes esfuerzos para garantizar que el dinero no pueda fluir fácilmente allí.

En EE. UU., el presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes ya solicitó una moratoria sobre el desarrollo de Libra. Los reguladores internacionales están igualmente alarmados.

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