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Tras 13 meses consecutivos de caídas, la economía empezó a crecer interanualmente en mayo

27 junio de 2019

Los últimos trece meses fueron durísimos para la economía real. Con caídas importantes. A “tasas chinas”, pero a la inversa. El piso amagó con aparecer, pero fueron pasos en falso y la luz al final del túnel no aparecía, más allá de las promesas oficiales.

Hoy, más de un año después del comienzo de ese tobogán, la economía empieza a salir del pozo y mostrar sus primeros brotes interanuales. Será un proceso lento y heterogéneo, recuperar lo perdido tardará y su propia sobrevida, más allá de los próximos meses, está en suspenso. Pero ya arrancó y tiene eje en la recuperación del sector primario. Hasta ahora, los otros sectores la miran de afuera, aunque sus números también mejoran en el margen.

“Luego de trece meses de variaciones negativas, el estimador de la actividad económica volvió a registrar un mes de crecimiento en su medición interanual”, anunciaron ayer desde Orlando Ferreres & Asociados sobre el comportamiento de su indicador (el IGA) en mayo.

“Así, la leve suba de 0,3% interanual, junto con el crecimiento desestacionalizado observado en 0,8% mensual, sugieren que está comenzando un leve cambio de tendencia en la actividad, empujado principalmente por el sector agrario”, dijeron. “Por su parte, el resto de los sectores también muestran señales discretamente positivas. La construcción registró un leve crecimiento después de ocho meses en rojo, y los sectores más golpeados por la recesión (la industria y el comercio), están mostrando una desaceleración en su nivel de contracción. Vale aclarar que los números son aún moderados para hablar de una recuperación, y que la baja base de comparación ha comenzado a jugar a favor de los guarismos de este año”, agregaron. En todo caso, explicaron, “las cifras parecen indicar que el piso de la recesión ha quedado atrás”.

El EMAE, antes

Asimismo, el Indec divulgó el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondiente a abril y, si bien no mostró un crecimiento interanual (de hecho, cayó 1,3%), registró una suba mensual de 0,8% contra marzo, cuando había caído 1,4% contra febrero. La cosecha fue clave: el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura avanzó 40,2% interanual.

Por cierto, otros sectores siguieron cayendo pesadamente: comercio, -11,6%; industria, 8,5% y construcción, 4,5%.

Sin embargo, en línea con Ferreres, es esperable que el próximo EMAE muestra su primer número positivo desde mayo de 2018. Ese mes, el EMAE cayó 4,8%. Por un lado, la base de comparación será más baja y, a la vez, la cosecha de 2019, que también se computa en mayo, mostró un incremento interesante. La clave será ver si los otros sectores que siguen cayendo empiezan a mostrar números verdes o se trata, solamente, de un rebote sectorizado en el agro.

Aun así, es probable que la economía muestre crecimiento interanual en los próximos meses. Ya lo había anticipado Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda, ante inversores en Nueva York. Según su visión, la economía llegará a las elecciones creciendo 4%. Eso, además, con inflación bajando y salario real en alza. ¿Alcanzará para revertir un balance económico negativo desde 2015? Eso se decidirá más adelante.

Los expertos

“De cara a los próximos meses las perspectivas parecen haber mejorado. La estabilidad cambiaria y la desaceleración de la inflación están impulsando una recuperación de la confianza y los ingresos reales, factor que debiera dar cierto aire al consumo si logra consolidarse un escenario de menor riesgo político. Más allá de esto, todavía esperamos que la dureza monetaria y la contractividad fiscal sigan pesando sobre el crecimiento. Balanceando estos factores, esperamos que el PIB caiga 1,5% en vez de 2%”, dijeron desde SBS.

“En mayo podría esperarse un nuevo mes de crecimiento. Si bien la volatilidad cambiaria de marzo y abril podría arrastrar todavía secuelas, los estímulos para apuntalar el consumo, ya en modo campaña, y en un contexto de dólar calmo, harían pensar en un dato positivo para el próximo mes: cierre de paritarias a pocos meses con cláusula gatillo para permitir mejora de los ingresos reales; desembolsos de préstamos Argenta a jubilados y beneficiarios sociales; reducción de las tasas del Programa Ahora 12/18 y subsidios a la compra de automóviles 0 km (que impactaría con más fuerza en junio)”, dijeron desde LCG.

“No obstante, las perspectivas para el resto del año son de un crecimiento marginal. Un escenario político todavía abierto no permite descartar nuevas presiones sobre el mercado de cambio moderando la baja de las tasas de interés y alienta la decisión de 'esperar y ver, de las empresas a la hora de invertir. Además, una inflación persistente en un escalón por encima del esperado permite una recomposición menor de los salarios e ingresos de jubilaciones y beneficios sociales lo que reduce las posibilidades de crecimiento. Podría aun haber espacio para pensar en una tracción del sector transable (exportadores y sectores que sustituyan importaciones) pero, para ello, es clave la situación del resto del mundo que hasta el momento no parece dar buenas noticias. Por ejemplo, las proyecciones de crecimiento en Brasil volvieron a recortarse a la baja, previéndose un incremento de 0,8% anual en 2019 (contra 2,5% a principios de año)”, dijeron en LCG, que proyectan una caída de 2% para 2019.

***

La visión oficial

“En abril se retomó la senda de crecimiento que se había iniciado en diciembre pasado, pero que se había visto desviado en marzo por un incremento transitorio en la volatilidad financiera. Las buenas perspectivas climáticas para la presente campaña agrícola (a diferencia de lo ocurrido en 2018), anticipan que la economía tendrá el impulso de una muy buena cosecha, que se extenderá hasta julio inclusive”, dijeron desde el Ministerio de Hacienda ante El Economista. En términos interanuales, el EMAE mostró en abril la menor caída (-1,3%) desde el inicio de la recesión. “Esto es producto principalmente de la recuperación del sector agropecuario, por efecto de la reversión de la sequía, pero también por menores caídas en los sectores de la industria y de la construcción, que habían sido muy afectados por la volatilidad financiera del mes anterior”, agregaron.

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