El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Angel Pichetto, visitó ayer la provincia de Córdoba en donde se mostró junto al gobernador Juan Schiaretti, luego de que ambos dirigentes protagonizaran de manera fallida el armado de Alternativa Federal, que terminó de diluirse con la incorporación del senador a Juntos por el Cambio.
El senador aseguró que “había que optar y yo hacia atrás no vuelvo”, en clara alusión a la administración anterior, al ser consultado por los medios locales sobre la decisión de acompañar al presidente Mauricio Macri en la fórmula presidencial.
En esa misma línea el candidato a vicepresidente aseveró que en las próximas elecciones, “está en discusión si nos seguimos integrando al mundo, o nos aislamos”.
En ese sentido, destacó que las elecciones primarias del 11 de agosto serán una “gran encuesta. Las PASO van a definir tendencia”, sostuvo.
Al referirse al encuentro con el gobernador Schiaretti, dijo que se trató de una conversación de “dos personas que se profesan amistad”, y que no le pidió nada en lo referido a lo electoral. Al mismo tiempo manifestó su “respeto” a la decisión del mandatario cordobés de impulsar una lista corta, solamente para diputados nacionales, y dejar en libertad de acción a su electorado para la fórmula presidencial.
Pichetto destacó que las elecciones primarias de agosto serán una “gran encuesta y van a definir tendencia”.
La foto de ambos dirigentes del peronismo puede de ser leída en clave electoral, fundamentalmente cuando desde distintos sectores de la política se le indilga al gobernador cordobés una estrecha relación con Macri y la Casa Rosada.
Pichetto quien entró al Gobierno de manera rutilante y aportando la pata peronista al armado del oficialismo, quedó golpeado luego del cierre de listas en donde la decisión de las mismas pasó centralmente por la lapicera de Marcos Peña y en el caso de la provincia de Buenos Aires, en la gobernadora María Eugenia Vidal.
Ya ratificado como candidato, Pichetto continuó su recorrida por la provincia mediterránea, la que fue clave en el balotaje de 2015, disertando en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde aprovechó para dialogar con empresarios e industriales locales. “No tengo dudas de que Macri va a ganar en octubre sin necesidad de balotaje”, lanzó envalentonado el candidato a vicepresidente, ante un electorado afín a la propuesta del oficialismo.
El hombre fuerte del Senado aprovechó para mostrarse junto al candidato de Juntos por el Cambio, Mario Negri, quien encabezará la lista de legisladores nacionales en agosto y octubre.
Pichetto y Negri aprovecharon la ocasión para lanzar críticas hacia la fórmula del peronismo (Alberto Fernández-Cristina Kirchner) la cual también fue ratificada del cierre de las candidaturas: “Nadie duda donde está la centralidad del poder político y el poder de los votos de la fórmula que expresa el Frente de Todos. Que es un escenario del kirchnerismo, aliado con partidos de izquierda”, agregó.
Al mismo tiempo señaló que la fórmula del kirchnerismo “configura una verdadera anomalía desde el punto de vista institucional”.
