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Los precios que más subieron desde 2015

Desde 2015, los precios subieron 208,9% y los salarios 152%, es decir, el salario real cayó 12%.

24 junio de 2019

Por Juan Ignacio Miguez

Recientemente, se conoció el índice de precios al consumidor del mes de mayo, que fue del 3,1% intermensual. Esto da una inflación acumulada en lo que va del año del 19,17%, 119,6% desde que informa el Indec y 208,9% desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri. Para eso, se utiliza el IPC del Gobierno de la Ciudad. Mientras tanto, los salarios del sector registrado lograron un avance del 152% desde diciembre del 2015. Para eso, se proyecta un aumento del 10% en los meses de abril y mayo, aún no informados por el Indec.

Teniendo en cuenta estos guarismos, existió una pérdida del poder adquisitivo del salario del 12% desde diciembre del 2015. Pero, si uno incursiona dentro de lo que es el IPC calculado por el Indec desde diciembre del 2016, se va a encontrar que la pérdida fue mayor que la promedio en algunos segmentos. Para ello es necesario tomar como base el escenario del último mes del 2016, que es cuando el Indec comienza a informar la variación del índice nacional. Vale aclarar que el organismo conducido por Jorge Todesca retomo el cálculo del IPC del GBA en abril de 2016, pero no fue hasta diciembre que empezó a informarlo en el ámbito nacional.

En la batalla desde diciembre de 2016, la pérdida del poder adquisitivo del salario también fue del 12%, producto de una inflación acumulada de 119% y un aumento de salarios de 92,4%, incluyendo la proyección de crecimiento del salario del 10% en abril y mayo. Pero en algunos segmentos, como “vivienda, agua, electricidad y otros combustibles”, “salud”, “transporte” y “comunicaciones” el resultado fue aún peor.

En el segmento de vivienda, agua, electricidad y otros combustibles que tiene una ponderación del 10,5% en el índice, la pérdida del poder adquisitivo fue del 29,7%. Esto fue producto de una inflación acumulada del 173%, el rubro que más inflación acumulo durante este período.

En el área de salud, la diferencia entre el aumento del salario y los precios fue de 36,4 puntos a causa de una inflación acumulada del 128,8%. Esto representa una pérdida del salario real en ese sector del 15,9%. Aquí llama la atención, dentro de las diferencias intermensuales, que durante 16 de los 27 meses bajo análisis hubo pérdida del poder adquisitivo y, sumado a esto, entre mayo del 2018 y diciembre del mismo año existieron 8 meses consecutivos de caída del salario real.

En el rubro de transporte, la pérdida total fue del 18,84%, resultado de un aumento acumulado del 137%. Se trata del tercer segmento en cuanto a peso dentro del índice, después de alimentos y “vivienda más servicios”, con una ponderación del 11,6%.

Por su parte, en el segmento de comunicaciones el salario real sufrió una fuerte pérdida. La diferencia entre los aumentos salariales y de precios fue del 22,7% en el acumulado producto de una inflación del 149%. Este rubro es el que menos ponderación dentro del índice tiene, con 2,8%.

Si uno suma las ponderaciones individuales de estos segmentos superan el 33%, es decir, un tercio del índice ha sufrido aumentos mucho mayores al promedio.

En los únicos dos rubros que el salario le ganó a la inflación fue en bebidas alcohólicas y tabaco y prensas de vestir y calzado que, juntas, acumulan un peso del 11,8% dentro del IPC.

Finalmente, si uno compara la evolución del salario con las categorías de “estacional”, “núcleo” y “regulados” ve que la mayor pérdida se da en ese último, con 25,38%. Esto demuestra básicamente el peso dentro de la inflación que tiene la baja de subsidios en la economía.

Cabe resaltar que varios estudios recientes indicarían que el salario real recién se recuperaría, aun si recuperar lo perdido en 2018, a partir del cuarto trimestre de 2019, es decir, justo para las elecciones de octubre. Esto se base en el supuesto de la estabilidad cambiaria y deceleración de la inflación.

El economista Aldo Abram, Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, considera que “estos meses es probable ver una recuperación del salario real, aunque hay que ver si esta reducción de la inflación se mantiene durante el año”. Cree que por la incertidumbre electoral, podría ocurrir un aumento del tipo de cambio que podría empujar una nueva suba de precios. “Si se acelerara la inflación para antes de fin de año volveríamos a sufrir una pérdida del salario real”, dice Abram ante El Economista. Para el economista, la recuperación económica recién llegaría en el primer semestre de 2020, “siempre y cuando gane un candidato dispuesto a realizar las reformas estructurales que el país necesita”.

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