El Economista - 70 años
Versión digital

jue 25 Abr

BUE 15°C

Loma Negra cierra una planta histórica con 140 despidos y caos gremial

13 junio de 2019

El derrotero crítico en materia económica exige cambios y va sumando caídos en las grandes ligas. Ayer la poderosa cementera Loma Negra anunció finalmente el cierre de su planta ubicada en la localidad bonaerense de Barker. A partir de hoy operará en un sólo turno, con 24 empleados, a la espera del cierre definitivo.

Venció la conciliación obligatoria y el Ministerio de Trabajo informó que las partes tienen libertad de acción. La compañía avanzará a partir de hoy con la reducción de la jornada laboral y con los trámites para el cierre definitivo. En alerta, la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) mantendrá asambleas y un piquete en la puerta de la planta con los operarios presentes y precisará las medidas que llevarán adelante.

Según consignó el sitio local El Fénix, el comunicado oficial de Loma Negra indica que a partir de hoy la planta operará con un sólo turno con 24 empleados de los cuales 17 serán integrantes de la comisión gremial y que, en simultáneo, se iniciarán los trámites para el cierre definitivo.

“Lamentablemente AOMA Barker no aceptó mantener una operación de molienda y embolsado funcionando en tres medios turnos, que hubiere permitido asegurar la fuente de trabajo de 136 familias”, acusó la compañía en otro de los párrafos de la nota.

Según avanza el escrito, “la empresa había ofrecido mantener una operación más reducida, con 136 empleados, y pagar indemnizaciones que rondaban el 150% de lo que establece la Ley, además de mantener comodatos gratuitos de viviendas y tierras en la ciudad”.

En diálogo telefónico con El Eco de Tandil, el secretario general de AOMA Barker, Martín Isasmendi, sostuvo que comienzan un plan de "lucha y resistencia en las instalaciones para que la solución llegue en algún momento” y así “podamos comenzar a trabajar con algo que nos sirva a todos”.

En cuanto al plan que anunció la empresa, Isasmendi expuso sus reparos ya que, de esos 24 que cumplirán con las tareas, 17 son dirigentes gremiales que, “por tener tutela, no nos despiden”, por lo que ratificó que “va a ser inaplicable”.

Para respaldar sus dichos, expuso que la cementera, “en el primer trimestre de 2019, informó a sus accionistas que ganó más de $ 1.000 millones”, y que “sus ganancias aumentaron 47,7% respecto a 2018”.

Pero estos números verdes que señalan desde el gremio, se contrasta con el rojo de la planta de la localidad de Barker, que le cuesta a la cementera $ 400 millones al año.

De aquella fábrica imponente que inauguró Alfredo Fortabat en la década del '50 como expansión de la producción de Olavarría, hoy queda muy poco. El horno y la cantera ya no operan y hace 70 días que la empresa negocia con el gremio AOMA Barker una forma de evitar su cierre por el impacto social que tendrá en un pueblo de apenas poco más de 1000 habitantes.

"La planta de Barker es muy antigua a nivel tecnológico y eso la tornó inviable", dijeron a NA fuentes de la compañía. A eso se suma la crisis económica que atraviesa el país, que terminó de derrumbar la operatividad de la planta, ya que el consumo de cemento cayó 7% en lo que va del año. Los números rojos son consecuencia directa de la caída del 7,5% que experimentó la construcción en abril respecto del año anterior.

En esta nota

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés