La reelección de Gerardo Morales como gobernador de Jujuy se consumaba ayer y le daba a Cambiemos su primer triunfo electoral en una elección de gobernador en el año. Morales se impuso con un 43,65% de los votos, con el 99% de las mesas escrutadas.
Tras una campaña en la que buscó provincializar el discurso, se espera que ahora, con la victoria obtenida, se aboque a la campaña por la reelección del presidente Mauricio Macri.
Morales conseguía un triunfo en los comicios jujeños que significaba que Cambiemos se anotara su primera victoria tras doce derrotas consecutivas en elecciones a gobernador de este año. Los comicios tuvieron su primera tendencia recién a las 22. El lento recuento, según informaron fuentes del tribunal electoral ayer citadas por la Agencia Télam, se debía a la gran cantidad de colectoras. Hubo localidades en las que la cantidad de boletas fue cercana a las 40.
Morales conseguía un triunfo que significaba para Cambiemos su primera victoria en comicios a gobernador del año.
En segundo lugar quedaba el candidato peronista Julio Ferreyra, con su boleta del Frente Justicialista, a unos diez puntos del gobernador, en una elección buena para lo que se esperaba de su desempeño, con el 32,83%. Guillermo Snopek, senador peronista del Frente Juntos por Jujuy, quedaba en tercer lugar.
En declaraciones formuladas al emitir su voto, Morales dijo que a Cambiemos “le hace falta más peronismo” y que “es imposible gobernar este país sin consenso”. No obstante, en el camino a las urnas no nacionalizó su discurso y, de hecho, ayer no viajaron representantes del Gobierno Nacional para festejar con él.
El gobernador votó en la escuela Regimiento de Montaña del barrio Chijra, una barriada de las afueras de San Salvador. Si bien el clima general de la jornada de votación jujeña fue tranquilo, trascendió una supuesta amenaza de muerte a Morales que comenzó a ser investigada por la justicia de la provincia.
El gobernador dijo que a Cambiemos “le hace falta más peronismo” y que “es imposible gobernar este país sin consenso”.
Morales, que tuvo el respaldo de numerosas listas colectoras, insistió en no nacionalizar la campaña en Jujuy. Mientras transcurría el acto electoral, se expresó a través de la red social Twitter para agradecerles a sus fiscales “por estar en cada mesa y en cada escuela, comprometidos con la decisión democrática de los jujeños”. Más tarde, publicó una imagen en su búnker, con colaboradores y dirigentes cercanos, como Mario Fiad.
El candidato peronista Ferreyra votó en Palpalá, en la Escuela de Educación Técnica General Savio, en donde hizo declaraciones y se definió como “el candidato más agredido” durante la campaña. Destacó que no respondió a esas agresiones sobre las que habló.
La boleta de Unidad Ciudadana, el espacio de Cristina Kirchner, la encabezaba en Jujuy Paula Álvarez.
Su desempeño fue pobre y alcanzó un porcentaje cercano al 2,5%. En Jujuy votó el 70% del padrón. En 2015, Morales se impuso con el 58.31%, aventajó por casi 23 puntos a Eduardo Fellner. El desempeño en las elecciones de ayer era más modesto, aunque le servía al radical para asegurarse la continuidad por otros cuatro años al frente de la provincia norteña. Como en 2015, como candidato a vicegobernador lo acompañó Carlos Haquim.
