Por Pablo Varela
A horas del cierre para la presentación de candidaturas en el renovado oficialismo nacional, Juntos por el Cambio, se multiplican los movimientos y llamadas para terminar de definir los nombres que en agosto y octubre disputen las bancas en el Congreso.
La disputa en el Senado será en sí mismo un capítulo aparte. Ocho son las provincias que renovarán sus tres representantes ante la Cámara Alta. 24 bancas sobre un total de 72. El oficialismo, que durante los tres años y medio de gestión debió mostrar mucho músculo político para alcanzar la aprobación de leyes, solo pondrá en juego cuatro.
Contrarreloj, los socios de la coalición gobernante alcanzan definiciones en la mayoría de los distritos, mientras persisten las negociaciones para completar la grilla.
La definición más rutilante es la de la Ciudad. Allí el acuerdo urdido por Horacio Rodríguez Larreta con la UCR porteña, llevará a Martín Lousteau como primer candidato a senador. Luego de algunos días de negociaciones, en donde la UCR había solicitado que quien acompañara al exembajador debería estar a favor de la ley de interrupción del aborto, ayer hubo definiciones. La elegida fue la ministra de Desarrollo Social porteña, Guadalupe Tagliaferri. En el bastión PRO por excelencia, el oficialismo mantiene las expectativas de renovar ambas bancas.
Los socios de la coalición gobernante alcanzan acuerdos en la mayoría de los distritos, aunque siguen las negociaciones.
En Salta, el actual senador Juan Carlos Romero, buscará renovar su banca pero esta vez dentro de la lista del oficialismo. Romero fue tres veces gobernador por el peronismo y es un hombre con peso específico dentro de la política provincial, aunque sus idearios distan mucho del de los “pañuelos verdes”.
En la Patagonia, “Pechi” Quiroga encabezará la lista de senadores en Neuquén, mientras que el actual legislador provincial radical, Pablo Blanco, hará lo propio en Tierra del Fuego.
En Chaco, bastión peronista, se vislumbran tensiones. El actual senador radical Angel Rozas, anunció que se retira de la política y que no irá por su reelección. El número puesto para reemplazarlo era el intendente de Roque Sáenz Peña, Gerardo Cipolini, aunque en las últimas horas Rozas juega fuerte para que el coordinador del Plan Belgrano (NEA), Víctor Zimmermann, sea quien compita. Fuentes del radicalismo cercanas a Alfredo Cornejo, sostuvieron ante este diario que Zimmermann es por ahora quien tiene mejores chances.
El plato fuerte puede darse en la provincia de Entre Ríos. Allí, el actual senador amarillo, Alfredo De Angeli no se resigna a perder su lugar mientras que Atilio Benedetti, quien cosechó un 35% de los votos en las pasadas elecciones provinciales, (al mismo tiempo que quedó a más de 20 puntos del ganador), busca pelear su lugar en la Cámara Alta. La senaduría por Entre Ríos es una de las bancas que pone en juego el oficialismo y tiene altas chances de retenerla en el contexto de una provincia que continúa votando con lógica bipartidista.
La provincia mesopotámica pertenece a la región central del país, en donde Cambiemos supo cosechar un caudal de votos vital para la elección de Mauricio Macri en 2015.
Tanto en Río Negro como en Santiago del Estero, el panorama no ofrece certezas y las negociaciones se mantendrán hasta último momento. En el caso de la provincia patagónica, el oficialismo local, Juntos Somos Río Negro, llevará al actual gobernador Alberto Weretilneck como candidato. Weretilneck, ha sido desde 2015 un gobernador aliado a la Casa Rosada.
El oficialismo provincial competirá con boleta corta, algo que complica aún más las chances de Juntos por el Cambio que en las pasadas elecciones a la gobernación, obtuvo un magro 5% con la diputada nacional Lorena Matzen como candidata.
