Por Luis Varela
Con un mundo financiero que está pendiente de todas las tensiones que va enfrentando Estados Unidos (en las últimas horas fueron con Irán, pero en los días pasados fueron con China y México), los mercados globales se van aplacando, los inversores van tomando posiciones más cautelosas y dos cotizaciones se disparan: el oro sigue subiendo, superó los US$ 1.400 por onza, su mayor precio en seis años; y el bitcoin ya muerde los US$ 11.000, cuando estaba a US$ 3.500 hace dos meses, y muchos analistas lo ven en US$ 20.000 pronto.
Así, con un planeta financiero más inquietante, en el mercado argentino la euforia directamente desapareció del todo. El paso atrás de Cristina en su fórmula con Alberto Fernández y la incorporación de Miguel Angel Pichetto a la encabezada por Mauricio Macri habían disparado los precios de las acciones y sustentado notablemente el valor de los bonos, pero esa tendencia empezó a apagarse desde el miércoles, y ayer directamente desapareció.
Los motivos del enfriamiento, con menores volúmenes operados, estuvieron ligados ayer esencialmente a dos motivos. La causa principal fue el tenor del cierre de listas con vistas a las PASO, y las elecciones presidenciales de octubre. No gustó a los inversores el fuerte peso de La Cámpora en el ala de los FF. Tampoco cayeron bien las presiones sobre José Luis Espert que viene haciendo el oficialismo. Y el otro elemento que desanimó al mercado fue una decisión de la Corte de Estados Unidos, que resolvió que el juicio que se está llevando en contra del Estado Argentino por la expropiación de YPF se llevará en cortes norteamericanas, lo cual plantea una mayor posibilidad de que el costo definitivo para el país terrmine siendo de unos US$ 3.000 millones, por el apuro juvenil de Axel Kicillof, en el momento en que se expropió la empresa. Todos estos elementos son cruzados por un tema esencial que está alterando todos los mercados: aquí, allá y en todas partes el valor del dólar sigue retrocediendo. Caen muy mal las decisiones de Donald Trump; sus caprichos y guerras con diferentes países van ralentizando la economía de Estados Unidos; eso plantea que la Reserva Federal se verá obligada a seguir bajando la tasa y los inversores se retiran en bloque del área dólar, por lo que el billete verde retrocede contra muchas monedas.
Ayer, esencialmente, el dólar subió 0,5% en México y 0,1% en Brasil, pero bajó 0,3% contra el euro y 0,5% contra el chileno. Y la mayor baja de todas fue nada menos que en Argentina, donde el billete verde retrocedió 1%, con fuerte liquidación de divisas de parte de los exportadores de granos y con muchos bancos desarmando posiciones, contado y futuras, que terminaron ubicando al billete en su menor valor desde marzo.
En definitiva fue un lunes en el que el dólar oficial bajó 42 centavos, hasta $ 43,65; el blue cedió 15 centavos, hasta $ 44,35, y hubo una baja de 35 centavos para el dólar mayorista, hasta $ 42,44. Estos valores se dieron en un día en el que las reservas del Banco Central bajaron en US$ 193 millones, hasta US$ 64.436 millones. Y, medidos en pesos, el real bajó 12 centavos, el euro cedió 31 centavos y hubo caída de 50 centavos para la libra.
Debe entenderse que con el billete en valores de marzo, como abril, mayo y junio acumularán una inflación del orden del 9,5%, ya se empieza a hablar de atraso cambiario y, como el Gobierno y el Fondo no permitirán que el dólar se escape de inmediato, las proyecciones electorales más optimistas ya estiman una devaluación después de octubre.
Con todo, con el dólar muy hacia abajo, el Banco Central aprovechó y bajó dos puntos las tasas de las Leliq y de los plazos fijos. En Leliq el Central le pagó a los bancos 63,764% anual promedio, con máximo del 63,887% (ya diez puntos por debajo de lo que se pagaba hace tres meses). Y la tasa de los plazos fijos también sigue bajando: pagaron 47% anual por plata chica y 52% por plata grande.
Además de todo lo visto, ayer se desarrolló una colocación muy importante: la petrolera argentina YPF logró colocar un bono a diez años por US$ 500 millones pagando una tasa del 8,875%, algo que no se podía realizar desde abril del año pasado, por lo que se reabrió el mercado global para los emisores locales. Sin embargo, el dato, que debió haberse tomado con muy buen ánimo, terminó coronando un día en el que tanto las acciones como los bonos cedieron en precio y, además, perdieron volumen operado.
De hecho ayer, el 80% de lo operado en bonos se transó en cuatro papeles (AY24 44%, AA26 17%, AO20 11% y TC20X 8%) y, con volumen normal, más reducido que en las ruedas anteriores, hubo una baja del 0,8% para los bonos argentinos, por lo que el riesgo país, que había achicado hasta 826 puntos, terminó en el cierre de ayer en 855 unidades, apuntando otra vez para arriba. En los extremos, hubo subas del 3% al 11% para los bonos TVPP, TVPY, PAA0D y DICYC. Y bajas del 2% al 3,6% para los bonos DICY, A2E7, AA25, PARA, AY24, AC17, PARYD, A2E2, TC23, AF20, AC17D, DICA, AY24D y AY24C.
En cuanto a las acciones, las bolsas del mundo tampoco tuvieron una rueda destacable. Hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York: el Dow subió 0,1%, pero el S&P cedió 0,2% y el Nasdaq bajó 0,3%. Al tiempo que hubo una suba del 0,1% en la Bolsa de San Pablo y una mejora del 0,5% en la de México.
En Buenos Aires, mientras tanto, el volumen operado cedió más (hubo negocios por $ 869 millones) y el Merval bajó 0,45%. El 80% de lo operado en nueve papeles: G.F. Galicia tuvo el 29% de las operaciones totales, YPF el 14% y Banco Supervielle el 11% de los negocios. Y en los extremos se vio una suba del 8% para Boldt, del 4,7% para Dycasa y avances del 1% al 3% para Fiplasto, Polledo, Supervielle y Ternium. Con retrocesos del 2% al 3,6% para Metrogas, Costanera, Telecom, Telefónica, Cresud, Cuyana, Irsa, Tenaris, Molinos, Mirgor, Garovaglio, TGS, Semino, Cablevisión y Morixe.
Los ADR argentinos estuvieron mixtos, con subas para Pampa E, Irsa P y Banco Macro; y bajas del 1% al 3,1% para Globant, Cresud, Tenaris, Telecom e Irsa I.
De fondo, la debilidad del dólar sigue alternado el precio de las commodities. Se vio una nueva suba del 0,7% para el petróleo, hasta US$ 57,82 por barril. Los metales preciosos estuvieron muy firmes: salto del 1,4% para el oro y avance del 0,6% para la onza de plata. Los metales básicos actuaron selectivos: suba del 1,8% para el aluminio, con el níquel 0,6% arriba y con el cobre con una mejora del 0,1%. En Chicago hubo una fuerte suba del 2,3% para el trigo, con mejora del 1% para el maíz y del 0,7% para la soja. Pero en Rosario, el trigo subió 1,1%, aunque el maíz bajó 0,6% y la soja achicó 2,3%. Y como foco fundamental, hubo una nueva mejora del 0,8% para el bitcoin, que ya muerde los US$ 11.000 dólares, pero sin que el resto de las criptomonedas acompañen el movimiento.
Para hoy los inversores deben estar atentos porque hay un verdadero test. El viernes próximo hay un vencimiento de letras por 2.600
millones de dólares (900 millones en Letes y 1.700 millones en Lecap). Para contrarrestar ese pago, el Gobierno licita hoy dos letras, en una operación que cierra a las 15. Habrá dos Letes, a 105 y 217 días, y dos Letras Capitalizables (Lecap), a 77 y 399 días de plazo. O sea, las Letes y la Lecap más cortas vencerán antes de la elección y las más largas vencerán con el nuevo Gobierno ya en ejercicio. Por eso, las tasas que se podrán recibir serán muy diferentes. En el último llamado, por las letras cortas se pagó 4% y por las largas 7%. Veremos qué sucede ahora, con los partidos políticos más moderados.
