Por Pablo Varela
El radicalismo de la provincia de Buenos Aires brindó una potente demostración de fuerza el sábado pasado en la localidad de Brandsen, cuando su Convención provincial ratificó casi por unanimidad (370 convencionales), la pertenencia del radicalismo a Cambiemos, en lo que es la antesala de la Convención Nacional, que se realizará el próximo lunes 27, en Parque Norte.
Con asistencia perfecta de sus casi cuarenta jefes comunales, y con la presencia de la totalidad de su legisladores, la convención bonaerense comandada por el vicegobernador y titular del comité UCR-PBA, Daniel Salvador, envió una clara señal al radicalismo del resto del país luego de que la alianza gobernante atravesase varias semanas de turbulencias, ante el ruido generado por las altisonantes declaraciones de algunos dirigentes.
En el documento final confeccionado, el radicalismo bonaerense insta “a los Convencionales Nacionales de la Provincia de Buenos Aires a ratificar en la Convención Nacional los principios y lineamientos establecidos en esta Convención Provincial”.
El radicalismo de la provincia de Buenos Aires, encolumnada detrás de la figura de Salvador, busca de esa manera colocarse como un actor de peso en la discusión del radicalismo a nivel nacional, en medio de la “preocupación” que a atraviesa las filas de la UCR ante la inminente competencia electoral a la que el presidente Mauricio Macri, ingresa con el desgaste de los números negativos de la economía.
“Hay que destacar que quien habló el sábado en la Convención fue el partido, y no fueron las voces de algunos dirigentes que hablan a título personal”, sostuvo Salvador en diálogo con El Economista. De esa manera el vicegobernador tomó distancia de la posición de Federico Storani.
Además, el cónclave partidario estableció que buscará “promover e impulsar la institucionalización de un espacio de decisión política del frente Cambiemos Buenos Aires”. Al margen de lo dictaminado por la Convención, la UCR bonaerense se destaca como “modelo de funcionamiento de Cambiemos”, a replicarse en otros distritos del país. Así lo expresó el propio Salvador ante este diario. El Cambiemos bonaerense tuvo desde su nacimiento la integración de la fórmula a la gobernación, algo que ha “colaborado” para el mejor funcionamiento de la coalición.
La fortaleza exhibida por la UCR bonaerense coloca a Salvador en una posición inmejorable para volver a acompañar a la gobernadora María Eugenia Vidal. Sin embargo, el vicegobernador aclaró ante este medio que se avanzó “en ratificar Cambiemos y el rumbo, sin haber hablado de candidaturas”.
La mayoría de los convencionales de la provincia de Buenos Aires llevarán el próximo 27 un discurso unificado con dos ejes: “fortalecimiento” y “mejorar” de la alianza Cambiemos. El primer eje buscará “ampliar y convocar nuevos actores”, algo que parece difícil concreción. El segundo, busca mejorar el “método de funcionamiento” de la coalición, establecer “criterios para el establecimiento de candidaturas y listas”, además de un “diseño y puesta en marcha de políticas públicas”. Así lo detalló una fuente del radicalismo, que trabaja en la cocina de la convención del 27.
En ciertos sectores de universo boina blanca, cayeron mal las declaraciones que el titular del Comité Nacional, Alfredo Cornejo, realizó ante un auditorio repleto de empresarios, días atrás. Sobre todo luego de la dura derrota que el radicalismo (y fundamentalmente Ramón Mestre quien reclamaba internas), sufriese semanas atrás en Córdoba.
Algunas voces deslizan que el mandatario mendocino juega en tándem con el histórico Enrique “Coti” Nosiglia, quien desde el comando del Comité de la UCR de la CABA ha buscado la ampliación de la marca Cambiemos, que paradójicamente, todavía no sido constituida en la ciudad de Buenos Aires.
Los convencionales bonaerenses superan en número a los representantes de Córdoba, Santa Fe, ciudad de Buenos Aires y Mendoza juntos, un dato elocuente, fundamentalmente luego de cónclave desarrollado en Brandsen.
