Los máximos referentes de Alternativa Federal volverán a verse hoy las caras. El anuncio de la fórmula del kirchnerismo durante el fin de semana, activó los movimientos del peronismo federal, que contrarreloj, deberá definir su armado y fundamentalmente su metodología para definir candidaturas, cuando falta un mes para el cierre de listas y tan solo tres semanas para la presentación de las alianzas. Una cena de camaradería, anoche, entre sus principales referentes, fue la antesala del encuentro.
Organizada por el mandatario cordobés, los federales volverán a reeditar la foto de septiembre pasado en las oficinas del consultor Guillermo Seita, en el barrio porteño de Retiro, cuando Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto y el gobernador (recientemente reelecto) lanzaron un espacio propio, buscando consolidar una tercera vía que rompa definitivamente la polarización.
Esta vez, el cónclave también tendrá sede porteña, aunque el lugar y el horario nos estaban definidos, información que desde Córdoba manejaron con mucho “celo”, según detallaron voces del peronismo federal ante este diario.
Schiaretti jugó de armador y convocó al resto de los actores del peronismo federal para comenzar a tomar definiciones.
Luego de la contundente victoria que Schiaretti obtuviera contra los dos candidatos del radicalismo, el pasado 12 de mayo, el mandatario cordobés jugó de armador y convocó al resto de los actores del peronismo federal para comenzar a tomar definiciones. La juagada de Cristina Kirchner, fue celebrada por muchos gobernadores del peronismo.
“Alternativa Federal tendrá fórmula propia”, lanzó Schiaretti en una entrevista televisiva reciente. Toda un definición que pone al espacio de los federales lejos del kirchnerismo, pero también de Cambiemos.
Esta semana y apremiado por la falta de tiempo para instalarse, fue el propio Roberto Lavagna, quien mantuvo gestos ambiguos, confirmó que competirá: “Soy candidato a Presidente”, sostuvo, aunque evitó definiciones respecto de competir en internas. En el marco de su propio espacio Consenso19, Lavagna estuvo recorriendo la provincia de Buenos Aires, consciente de no contar con territorialidad en ella.
Muchos son los dirigentes que le reclaman al tigrense poder ampliar las fronteras del armado, y acordar con Cristina.
“La sociedad está quebrada y pide una solución alternativa que no sea la grieta”, sostuvo el exministro, quien ha mostrado afinidad con sectores ligados al socialismo, al GEN y al radicalismo disidente desde el comienzo del año.
Sin embargo, las dudas están puestas en Massa, quien ha elogiado públicamente la decisión de Cristina de correrse hacia la vicepresidencia y nominar a Alberto Fernández, por quien dijo tener “mucho respeto” y con quien ya trabajó en la campaña del massismo en 2015.
El Frente Renovador tendrá el próximo 30 de mayo su propio Congreso partidario nacional en la ciudad de Buenos Aires, y allí comenzará a definirse si finalmente confluirá en un armado electoral con el kirchnerismo o continuarán trabajando dentro del espacio federal, algo que por estas horas desvela a Massa y su entorno.
Según pudo averiguar El Economista, muchos son los dirigentes que le reclaman al tigrense poder ampliar las fronteras del armado, para generar un gran frente opositor que pueda vencer a Cambiemos. Además, los renovadores, fuerza esencialmente bonaerense, ven con preocupación el desarrollo del proceso electoral que se encamina a una cada vez más fuerte polarización, y en ese contexto podrían perder las intendencias que todavía retienen y diluir sus bloques legislativos.
Sin embargo, la principal figura del entorno de Massa que resiste esa idea es Graciela Camaño, la experimentada diputada quien busca continuar jugando dentro del espacio de los gobernadores. “Graciela cree que no es el tiempo de Sergio”, indicó una fuente del masismo ante este diario.
