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Los desafíos detrás de recuperar la energía

El crecimiento en los últimos años de Vaca Muerta y las energías renovables plantean un nuevo escenario energético. Protagonistas y analistas del sector hacen un balance y reflexionan sobre el futuro

15 mayo de 2019

Con muy pocas buenas noticias políticas y económicas en el horizonte, el boom del sector energético puede ser uno de los pocos caballitos de batalla del Gobierno de cara a octubre. El avance de políticas en el sector, lo distanció de la gestión de Cristina Kirchner con resultados que parecen, por lo menos, dar cuenta de un cambio de tendencia en la producción. Recomposición de precios, incentivos para la explotación de los hidrocarburos no convencionales e impulso a las energías renovables parecen dibujar un derrotero con resultados concretos.

Los números de Vaca Muerta son abrumadores. El yacimiento estrella de Argentina y de los no convencionales ya representa casi 20% de la producción de petróleo y el 40% de la de gas, con apenas 4% de las áreas en desarrollo. La Argentina comenzaría a exportar petróleo liviano con continuidad antes de fin de año y las exportaciones de gas se sostienen en mayo con entre 5 o 6 millones de metros cúbicos por día, después de estar paralizadas desde 2007.

En el sector eléctrico, el empuje de los renovables también fue significativo. La reglamentación de la Ley 27.191 y el lanzamiento de los programas RenovAr y MaTER permitió la adjudicación de más de 135 proyectos, con inversiones

proyectadas de US$ 7.200 millones. Aunque sólo 30% de los proyectos entró en funcionamiento, los datos oficiales aseguran que las energías eólica y solar representarán 12% del abastecimiento de energía eléctrica a fin de año, para alcanzar la meta de 25% en 2030. Hace sólo cuatro años la participación era de 4%.

¿Es real este cambio de escenario en el sector energético? ¿Vaca Muerta es la salvación? ¿Cuál es la estrategia detrás de la decisión de impulsar tanto la energía del petróleo y el gas como en la de los renovables que cuidan al medio ambiente? ¿Cuáles son los desafíos para mantener en movimiento la rueda en un escenario financiero que empieza a hacer difícil el apalancamiento de proyectos energéticos de largo plazo? ¿Podrá la nueva energía superar el riesgo político del cambio de reglas?

El Economista recurrió a empresarios, consultores, economistas y expertos del sector con el objetivo de dilucidar estas preguntas y plantear posibles escenarios energéticos para el futuro.

“Vaca Muerta impone un cambio de paradigma para la política energética”, asegura sin dudar en una entrevista Carlos Ormachea, Ceo de Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, protagonista indiscutida del crecimiento exponencial de la producción actual de shale gas. Pero al mismo tiempo, explica por qué la compañía llevó a instancia judicial sus diferencias con el Gobierno respecto a la aplicación de los subsidios de la Resolución 46.

Jorge Lapeña, exsecretario de Energía y presidente del IAE Mosconi, hace un balance de la evolución de la producción, el consumo y las decisiones estratégicas tomadas hasta ahora y pone incluso en cuestionamiento la proyección de Vaca Muerta. “Cometen un serio error quienes desde la función o desde la empresa o desde la política hacen creer al pueblo que Argentina está sobre una 'reserva' de proporciones planetarias cuando en realidad solo tiene importantes “recursos” cuya viabilidad no está probada”, destaca el especialista. Y asegura, por ejemplo, que no está claro que el crecimiento del shale sea realmente sostenible. “El shale gas no sería producido sin los fuertes subsidios a los productores de la Res 46/17”, reflexiona. “Y esa resolución es acotada en el tiempo y el Gobierno procura eliminar el déficit fiscal”, agrega el ejecutivo.

En este sentido, el economista, Fernando Marengo, socio de la consultora Arriazu Macroanalistas, destaca que la “grandilocuencia” de los descubrimientos no debe marear ni confundir los análisis. “En realidad, Vaca Muerta más que una oportunidad, es una necesidad y un desafío”, dice. Y señala que hay que tener en cuenta que los casos exitosos a nivel mundial en el manejo de recursos están basados en el ahorro, evitando la tentación de “gastar irresponsablemente en el corto plazo”.

Por su parte, Diego Calvetti, socio líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG Argentina, analiza uno de los principales desafíos del crecimiento de la producción. Si no se encaran las obras de infraestructura a tiempo “Argentina va a tener la producción pero no va a poder monetizarla porque no la va a poder transportar hacia los centros de consumo o exportación”. Asimismo, resalta las actuales dificultades de financiación que define la macro en las inversiones. “Con las tasas y el riesgo país en los niveles actuales es muy difícil apalancar proyectos de inversión a largo plazo”, explica.

A pesar de cualquier cuestionamiento, Vaca Muerta es uno de los principales activos de la economía de Neuquén. ¿Pero puede también ser una oportunidad para otras provincias? Jorge Tizado, ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires, no tiene dudas de que Buenos Aires puede aprovechar y tener un rol de peso en el desarrollo Vaca Muerta. Y apuesta a que las pymes de la provincia crecerán bajo el paraguas del sector energético.

Roberto Carnicer, director del Area de Energía y Oil & Gas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral, explica que la asequibilidad, la confiabilidad y sostenibilidad de los diferentes recursos deben ser valoradas para planificar cualquier escenario energético. “Las expectativas de las energías renovables en Argentina son asequibles y el gas permitiría darle a las energías renovables la confiabilidad que no disponen aún”, resume. “El desplazamiento de consumos de hidrocarburos en el mercado doméstico por el renovable permitiría una mayor oferta para el objetivo de un país exportador de energía”.

En una entrevista, Andrés Gismondi, director general de Vestas en Argentina, analiza la importancia de los renovables y confía en la continuidad de su crecimiento. “El potencial está dado, por un lado, por las características naturales del recurso, que son indiscutibles”, considera. Pero, además, existe una política energética adecuada que está establecida por ley”. Asimismo, demuestra por qué es un sector que puede competir de igual a igual con otras fuentes de generación.

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