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La ganancia de llevar los negocios a lo digital

27 mayo de 2019

Por Sebastián Romano Profesor de UCEMA

Estamos en un mundo donde la población que utiliza Internet se duplicó en los últimos 5 años. Según Forrester Research los canales principales para averiguar sobre productos o servicios son Google, Amazon, sitios webs de tiendas y sitios webs o blogs comparadores de productos. Adicionalmente según el MIT, aquellas empresas que invierten en iniciativas digitales tienen hasta 26% más de rentabilidad. Nuestro país es, según Hootsuite, el quinto en el mundo donde más tiempo pasa la gente en las redes sociales: 3 horas y 18 minutos por día.

En el 2017 sucedió un evento inédito: el monto invertido en publicidad en EE.UU. en medios digitales superó y destronó a la TV como medio principal que más inversión llevaba en publicidad hace décadas. Para el 2020 se espera que digital se lleve el 45% de la inversión y la TV solo el 33%, según Emarketer.

Dada la situación explicada anteriormente, hay una gran oportunidad para los emprendedores, empresas medianas o grandes que quieran llevar los negocios a lo digital.

Existen varias ventajas de invertir en publicidad online, pero las principales son las siguientes.

Se logra un mayor alcance a espectadores con presupuestos menores y sin un mínimo requerido para invertir en publicidad. Antes, con los medios tradicionales, los pequeños jugadores no podían anunciar por los grandes costos.

Se puede segmentar la campaña con exactitud para que solo nuestro segmento target vea el anuncio. Ejemplo: si tengo un estudio de yoga y mi público objetivo son personas de más de cuarenta años, de sexo femenino que tengan intereses por yoga, puedo segmentar para mostrar mis anuncios solo a ellas.

Podemos personalizar nuestras publicidades según quién las esté mirando. Ejemplo: puedo poner una imagen diferente por anuncio si quien lo está mirando es hombre o mujer.

Con Facebook, Instagram o LinkedIn llegamos con nuestras publicidades a personas que muestran intereses en nuestra categoría de producto o servicios. Continuando con el ejemplo del estudio de yoga; Facebook, Instagram o LinkedIn pueden ver que usuarios navegaron por páginas de Yoga, ponen en sus perfiles que les interesa el yoga o forman parte de grupos de gente que le gusta el Yoga. Luego nosotros podemos apuntar a estas personas con anuncios

Con Google podemos llegar a personas que están buscando palabras o términos relevantes para lo que ofrecemos. En el caso del yoga que venimos charlando apuntaremos a personas que buscan en Google términos como: clases de yoga, beneficios del yoga, etcétera.

La interacción con el anuncio es medible. En los anuncios digitales podemos ver cuántas personas le dieron like al anuncio, lo compartieron y más importante todavía cuántas personas nos dejaron los datos o compraron luego de ver el anuncio.

Finalmente deberíamos poder medir por separado cuántas ventas vinieron desde publicidad en Facebook, Instagram, Google o LinkedIn. La gran regla de oro es invertir más en aquella plataforma que mayor retorno en ventas o ganancias nos está brindando sobre la inversión realizada en publicidad. Si las ventas se realizan online, si el cliente puede darle click a un botón que diga comprar en nuestro sitio web, podremos medirlo con pixeles de conversión o etiquetas de los anuncios (son cookies o etiquetas que marcan y siguen a quien vio un anuncio y luego compro online).

Podemos mezclar el mundo online y el offline si el interés se generó online con una publicidad pero la venta final es offline. Ejemplo: un cliente ve un anuncio de yoga, deja sus datos y luego lo llama un vendedor por teléfono. Es importante en este caso que cada anuncio tenga un llamado a la acción diferente para poder medirlo, podemos poner un número de teléfono diferente para las publicidades de Facebook, otro número para Instagram y otro para Google. De esta manera vamos a poder saber si el cliente compra offline desde donde nos llegó desde el mundo online.

En conclusión, existen muchos beneficios ya explicados de promocionar nuestros negocios online. Si nosotros decidimos no estar online pero un competidor lo hace es probable nos empiece a sacar cuota de mercado y luego lo lamentaremos. Es importante pensar en qué plataformas estar según el tipo de negocio que tengan. Si venden a consumidor final es óptimo estar en Google, Facebook e Instagram. Si el cliente es otra empresa es clave estar en Google y LinkedIn.

Las opiniones expresadas son personales y no necesariamente representan la opinión de la UCEMA.

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