Por undécima semana consecutiva, los analistas del mercado en Brasil, cuyas proyecciones económicas releva el Banco Central, corrigieron a la baja su pronóstico de crecimiento para el PIB en 2019 que pasó de 1,49% a 1,45%. A comienzos de año se proyectaba una expansión de 2,53%. También fue ajustada, de 1,76% a 1,70%, la suba esperada para la producción industrial.
En materia de inflación, no hubo cambios y los analistas proyectan que el Indice de Precios al Consumidor Amplio subirá 4,04% este año. Por lo tanto, seguirá por debajo de la tasa central de la meta de inflación del Banco Central que es de 4,25%. En ese marco de estabilidad, se estima que la tasa Selic seguirá en el 6,50% durante 2019 y que el dólar se cotizará 3,75 reales cuando finalice el año a pesar de ahora se ubica por encima de 3,90 reales.
La balanza comercial tendría un saldo favorable de US$ 50.000 millones mientras que el desequilibrio de la cuenta corriente sería de US$ 25.190 millones.
A su vez, en el frente fiscal, no hubo grandes variaciones y el déficit esperado del resultado primario pasó de 1,40% a 1,37% mientras que el del resultado nominal subió de 6,30% a 6,33%.
Los pronósticos de los analistas del mercado coinciden con los del Gobierno que también estima un crecimiento en torno al 1,50%. Está claro que el gobierno de Bolsonaro todavía no despierta confianza y que a Brasil le cuesta recuperar un nivel de actividad elevado. No es una buena noticia para Argentina que esperaba recibir este año un impulso mayor de su principal socio comercial.