El juez Claudio Bonadio fue ratificado al frente de la causa de los cuadernos ayer, con un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que rechazó un recurso de los abogados de Cristina Kirchner que buscaban apartarlo del expediente, en el que la expresidenta está acusada como jefa de una asociación ilícita. El fallo fue mayoritario, con los votos de los jueces Diego Barroetaveña y Daniel Petrone a favor de rechazar el pedido de Cristina, y la disidencia de Ana María Figueroa.
El planteo de Carlos Beraldi, abogado de Cristina, es que Bonadio se quedó con el caso cuadernos por conexidad con el de los sobreprecios en la compra de Gas Natural Licuado, que tenía a su cargo, y que esa decisión es un vicio de origen. Además, subrayó que Cristina denunció al juez en el Consejo de la Magistratura antes de que estallara el caso de los cuadernos, por lo que podría existir animosidad del magistrado hacia ella.
Barroetaveña y Petrone consideraron que “los argumentos traídos por la defensa no han logrado demostrar la presencia de elementos objetivos que permitan sospechar la falta de imparcialidad del magistrado”. Y agregaron que, a pesar del rechazo al pedido de Beraldi, correspondía “ingresar en los agravios traídos por la defensa en tanto invocó una errónea interpretación del derecho”.
Señalaron que “el vínculo entre las causas” cuadernos y gas licuado no se puede atribuir a Bonadio porque “el propio denunciante (el periodista de La Nación Diego Cabot) se presentó el 10 de abril de 2018 ante el representante del Ministerio Público Fiscal con el objeto de aportar información que consideró de interés para la investigación denominada Gas Licuado”.
Figueroa votó por aceptar el pedido de Cristina. Entre otras razones, consideró que la decisión de Bonadio de quedarse con el caso cuadernos por conexidad con el expediente sobre gas licuado es un “argumento circular e impreciso; una ficción jurídica sin asidero en las constancias de las causas ni en la normativa legal de aplicación”.
