La producción de autos británica casi se redujo a la mitad el mes pasado, porque los fabricantes habían programado el cierre de fábricas para hacer frente a la interrupción del Brexit para el 29 de marzo que terminó sin realizarse. La fecha límite ahora se cambió dos veces, y la última es el 31 de octubre. No se puede repetir el proceso para la nueva fecha límite, advirtió la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores (SMMT).
A pesar de que el Brexit está retrasado, varias fábricas ya cerraron y la producción cayó un 44,5% según la SMMT. En lo que llamó "un mes extraordinario", la entidad dijo que solo 70,971 autos salieron de las líneas de producción. Eso fue 56,999 menos que en abril del año anterior.
La producción tanto para el mercado local como para el extranjero se redujo un 43,7% y un 44,7%, respectivamente. Abril fue el undécimo mes consecutivo de caídas de producción en el Reino Unido. Un Brexit no negociado empeoraría las disminuciones con la amenaza de retrasos en la frontera, paradas de producción y costos adicionales.
El cierre de fábricas fue parte de una serie de medidas costosas, que incluyen el almacenamiento, la capacitación para nuevos procedimientos aduaneros y la puesta a punto de la nueva logística. Pero las fábricas no podrían repetir el proceso para la nueva fecha límite de Brexit del 31 de octubre establecida por la Unión Europea.
Mike Hawes, director ejecutivo de SMMT, dijo: "Estas cifras son una evidencia del gran costo y la agitación que la incertidumbre del Brexit viene generando en las empresas y trabajadores de fabricación de automóviles del Reino Unido. La inestabilidad prolongada ya causó un daño incalculable, con el temor de que 'ningún acuerdo' frene el progreso, haga que las inversiones se estanquen, se pierdan empleos y socave nuestra reputación global".
Las interrupciones en las fábricas también fueron exacerbadas por una desaceleración continua en la industria automotriz mundial causada por las tensiones comerciales entre los EE. UU. y China, las incertidumbres sobre la llegada de autos eléctricos y autosuficientes y los controles ambientales más estrictos tras el escándalo de emisiones de VW.
En el año hasta la fecha, se han fabricado 127,240 autos menos en comparación con el mismo período en 2018, una disminución de más de una quinta parte.
