Cuando faltan dos semanas para la realización de la huelga convocada por el moyanismo y las distintas vertientes de la CTA, la CGT reafirmó ayer su rechazo a esa medida. Ese negativa de la central obrera también se extiende, por ahora, al debate del blanqueo laboral, que el Gobierno intentará retomar mañana en el Senado.
Cuando los gremios enrolados en el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) convocaron a la medida de fuerza que tendrá lugar el 30 de abril, lo hicieron con duras críticas a la CGT, y el encargado de pronunciarlas en términos más fuertes fue Hugo Moyano. El líder camionero habló de falta de reacción de la central obrera ante la situación económica. Más allá de esos cuestionamientos, la central obrera permanecerá en su postura. Así lo dejó en claro Carlos Acuña ayer, al señalar en declaraciones radiales que "es momento de trabajar en la política para que este Gobierno no vuelva nunca más y darle el apoyo a los que pretendan el mejor proyecto", dejando de lado la huelga.
Según pudo saber El Economista de una fuente cegetista, no se prevé que vayan el martes al Congreso por el blanqueo.
El titular de la CGT, junto a Héctor Daer, subrayaron que no tienen "nada que ver con Moyano ni con la CTA". Y remarcó que esos sectores gremiales "cuando estuvieron dentro de la CGT nunca propusieron un paro ni medida de acción" y que "ahora no integran el consejo directivo".
"Ellos convocan como sector, como gremio importante dentro del movimiento obrero y está bien", afirmó el líder del gremio de empleados de estaciones de servicio, alineado políticamente con Luis Barrionuevo y el Frente Renovador. Recordó que la CGT llamó a "cuatro paros nacionales" durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Moyano, al cerrar el encuentro del jueves último en el Smata, donde se anunció la convocatoria al paro, apuntó contra Daer y Acuña, aunque sin nombrarlos. "Es difícil descifrar lo que piensan algunos señores que están en la CGT. Hay actividades, como la textil, que han perdido 50, o 60.000 trabajadores, y no reaccionan. Los dirigentes sociales y gremiales son puestos para defender a los trabajadores y estos señores ven que despiden, rebajan salarios y no reaccionan", fue una de las frases que el líder camionero le dedicó a la cúpula cegetista.
El otro tema que por estos días tiene a la CGT como protagonista es la ley de blanqueo laboral que el Gobierno impulsa en el Congreso, que no logró avanzar la semana pasada por la ausencia de representantes de la central obrera en un plenario de comisiones. Según pudo saber El Economista de una alta fuente cegetista, por el momento no están dispuestos a participar del debate de la iniciativa en la Cámara alta. "Hasta ahora, no", planteó la fuente ante la consulta de este diario sobre si estarán presentes el martes, cuando está previsto retomar la discusión.
El martes pasado, en un plenario de comisiones en el que se esperaba la presencia de una delegación de la CGT para discutir el proyecto del blanqueo, se decidió suspender el tratamiento ante la ausencia de los sindicalistas, lo que derivó en la cancelación de la exposición que debía hacer el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el paso a un cuarto intermedio hasta mañana, a las 10.30. Por ahora, la CGT tampoco participará en esa nueva instancia.
Los motivos de la ausencia de la CGT no fueron explicitados por la cúpula gremial y se especuló tanto con la inclusión de condiciones en el proyecto de blanqueo que no estaban acordadas como con la falta de transferencia de parte del Gobierno de $ 13.000 millones de fondos para las obras sociales sindicales cedidos a través del Decreto 251/19.
