La suba del dólar pone en riesgo el único dato económico en el cual el Gobierno podía mostrar una mejora antes de las primarias: una gradual reducción de la tasa de inflación. A eso apuntaron las recientes medidas en materia de tarifas y congelamiento de algunos precios. Pero una pieza clave en ese esquema es un dólar estable. Eso lo que en estos días vuelve a ser puesto en duda y, por lo tanto, la tasa de inflación bajaría más lentamente de lo que electoralmente necesita el Gobierno.
Los mercados están tensos frente al escenario político porque no hay otros argumentos para explicar una trepada del dólar de esta magnitud. Con eufemismo, se suele hablar de “ruido político” que, en concreto, significa la posibilidad de que Cristina Kirchner gane las elecciones. Antes del 22 de junio se sabrá si será candidata. El 11 de agosto se realizarán las primarias, que suelen anticipar el resultado de las elecciones generales. Y como en cualquier competencia hay una incertidumbre sobre el resultado. Con esa realidad deberán convivir los actores económicos durante los próximos meses.
El Gobierno está en su peor momento en términos de imagen y la marca Cambiemos perdió atractivo electoral, como se volverá a comprobar este fin de semana en Santa Fe. Pero cuenta con la ventaja de tener su oferta electoral definida mientras que entre sus potenciales adversarios está todo por verse. Y cuando todas las candidaturas estén sobre la mesa, las encuestas sobre intención de voto tendrán mayor valor.
