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Macri reafirma su discurso confrontativo

Analistas evaluaron la impronta del Presidente. ¿Ratificación discursiva o nueva estrategia electoral?

Pablo Varela 19 marzo de 2019

Por Pablo Varela

El presidente Mauricio Macri vertió en las últimas horas duras y polémicas declaraciones en una extensa entrevista brindada al programa de televisión La Cornisa de la señal América.

Además de hablar de las dificultades de la gestión y hacerse cargo de los “errores de diagnóstico”, Macri abordó temas personales, eligió confrontar no sólo con Cristina sino también con el exministro de Economía Roberto Lavagna y con Marcelo Tinelli y, en el inicio del año electoral, brindó algunas pistas de por dónde transitaran lo ejes de la comunicación oficialista.

Siempre con “la grieta” como eje conductor en la confrontación con la figura de la expresidenta y con la economía cómo principal déficit de la gestión que continúa horadando la imagen presidencial, Macri dejó tela para el análisis.

El Economista consultó a diversos analistas para poner la lupa sobre las principales rasgos y la tónica que tendrá Cambiemos (y especialmente Macri) durante un año que será definitorio para las aspiraciones de continuidad cambiemita.

“Yo diría que como siempre Macri fue contra Cristina en 2015 y 2017 y le funcionó. Uno en política como en la vida tiende a repetir lo que le funcionó y es el caso ahora”, reflexionó el analista Rosendo Fraga en diálogo con este diario. “La cuestión es que la economía hoy juega de otra manera”, puntualizó.

“Macri fue contra CFK. En política, como en la vida, se tiende a repetir lo que funcionó. Este es el caso”, dijo Fraga

Durante la extensa charla con el periodista Luis Majul, Macri eligió confrontar con el exministro de la primera etapa del kirchnerismo, a quien le pidió “humildad”. “Ve que Lavagna amenaza la polarización y por eso comienza a atacarlo”, sostuvo Fraga. En los últimos sondeos, el economista comienza a aparecer como candidateable dentro del espacio del denominado Alternativa Federal, espacio que podría quebrar el actual escenario.

Respecto del exministro, el analista Carlos Fara agregó: “Es un error elegir a Lavagna como rival. Por ahora no ha dado definiciones y no se subió al ring”. Según Fara, el contexto invitaba a que Macri busque confrontar con Sergio Massa o con el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, dado que ambos dirigentes “están lanzados a la competencia electoral”.

Según el analista, Macri intentó a lo largo de sus declaraciones mostrarse “cercano” y “sensible” como un modo de generar empatía ante la delicada situación económica que atraviesa el país y que aparece al tope de las preocupaciones de la sociedad. “Pero no prosperó el Presidente más agresivo y vehemente, incluso, por algunos estudios que hemos hecho, el discurso en el Congreso del 1º de marzo no cayó bien entre sus propios votantes”, reflexionó.

Uno de los puntos más polémicos de los dichos presidenciales fueron los referidos a su padre, Franco Macri, recientemente fallecido. Según el titular de Fara y Asociados, Macri buscó empatizar con sus votantes tomando distancia de Franco. “Era un delito, y él era parte de un sistema en el que se vio extorsionado por el kirchnerismo”, sostuvo, sin dejar de colocar a su padre en el lugar de víctima.

Para Fara, su dicho “fue poco feliz” y agregó que las afirmaciones son “polémicas” al ubicar el rol de Franco en un lugar pasivo. “No dejó al padre en el plano de lo personal”, analizó y agregó que “podría haberlo dicho antes”, al referirse al momento en que el Presidente elige reconocer que su padre pudo haber estado vinculado con ilícitos. “En las últimas décadas su familia siempre estuvo vinculada a situaciones complejas con los distintos gobiernos”, sostuvo.

El Presidente también apuntó sus dardos contra la expresidenta. Sobre la situación de la actual senadora de Unidad Ciudadana y el estado de salud de su hija Florencia, Macri habló del “equilibrio emocional” de Cristina y dijo que considera que “no está bien”. Además, sostuvo que “es la culpable de que su hija esté procesada”. La expresidenta se encuentra en Cuba por estos días acompañando a su hija por temas de salud.

Siguiendo con el análisis, Fara agregó: “Macri quiso hacer un doble juego. Intentó colocar tanto a Franco como a Florencia en el terreno político y sacarlos del ámbito personal. Ninguna salió bien y lo hizo para su propio público”.

Por su parte, el analista y docente Lucio Guberman se mostró crítico de la intervención de Macri. “Veo al Presidente intentando mostrarse enérgico, pero al final se va pinchando. Cuando habló sobre su segundo mandato y las tareas que debería encarar, lo vi agotado”, reflexionó.

“Veo al Presidente intentando mostrarse enérgico pero cuando habló sobre su segundo mandato lo vi agotado”, dijo Guberman.

Guberman destacó que el oficialismo ha realizado una operación discursiva en donde ha transformado el marco temporal. “Se pasó de una recuperación rápida en el segundo semestre y los brotes verdes, a desligar culpas sobre a la decadencia de lo que sucedió en los últimos setenta años y que ni siquiera el mejor equipo de los últimos cincuenta años ha podido modificar”, razonó.

Para el politólogo rosarino, “la grieta está instalada pero, sin embargo, Cristina confronta contra un modelo socioeconómico” mientras que Macri habla de “atajos” y “mentiras”.

En diálogo con El Economista, Guberman expresó la preocupación por el tono discursivo del oficialismo. “No hay democracia si cuando se pierde, no hay alternativa. El discurso de Venezuela suena inverosímil y en términos institucionales hace mucho daño”, analizó. Para Guberman, la intervención de Macri tuvo por momentos rasgos “chocantes” y tiende a “tensar algo que ya se venía insinuando”.

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