Tras el muy duro dato de pobreza de la semana pasada, la gran preocupación es cómo sigue la tendencia.
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Con una inflación arriba de 50% interanual, un mercado laboral con poca demanda y un nivel de actividad bajo, la prognosis para el semestre en curso no es positiva. Cuanto menos, por el momento.
https://twitter.com/MartinGRozada/status/1112119704498434048
Así lo muestra una estimación del “Nowcast” del econometrista Martín González-Rosada. Según sus números, en el semestre móvil de agosto de 2018 hasta enero de 2019, la tasa de pobreza habría ascendido a 32,5%, medio punto más que lo informado por el Indec como cierre de 2018.
El lunes 30 de septiembre se conocerá el dato de pobreza e indigencia del primer semestre de 2019
Sin embargo, la situación se complicó aún más con los datos de febrero: en el semestre móvil de septiembre de 2018 hasta febrero de 2019, la tasa de pobreza habría escalado hasta 34%. Es posible que el dato de inflación de febrero (3,8% mensual) haya tenido una gran responsabilidad en ese ascenso.
Lamentablemente, los datos de marzo y abril (se esperan guarismos cercanos a 4%) no habilitan proyecciones muy alentadoras. Resta saber qué ocurrirá con el salario real y la demanda de empleo. Aún así, la conclusión es obvia: la mejor política social, como ha dicho El Economista, es evitar las crisis macroeconómicas.
