El canciller Jorge Faurie señaló hoy la importancia de la cooperación internacional como “una herramienta muy potente de la política exterior que moviliza recursos humanos, económicos y tecnológicos y ayuda al desarrollo de nuestros países, porque significa la generación de trabajo”.
Faurie habló durante una conferencia de prensa ofrecida en el Palacio San Martín para presentar la “Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur (PABA + 40)”, que se realizará la semana que viene en Buenos Aires y a la que asistirá el secretario general de la ONU, el portugués António Guterres.
El encuentro, que se desarrollará entre el 20 y 22 de marzo en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) de Buenos Aires, contará con la participación de “alrededor de 1.500 representantes de 193 países, entre ellos unos 12 presidentes, vicepresidentes y primeros ministros, unos 40 cancilleres y una veintena de ministros de otros ramos”, indicó Faurie.
El canciller expresó la satisfacción por el anuncio de la presencia de Guterres al encuentro, ya que consideró “muy importante que el funcionario estuviera acompañándonos en la única conferencia de la ONU de este año que se realiza fuera de Nueva York”.
Puntualizó que en los 40 años que transcurrieron de la primera reunión, Argentina ha hecho “una gran tarea en el tema de la cooperación” pero que “sin dudas en los últimos tres años del gobierno de Mauricio Macri se ha involucrado muchísimo en esta herramienta y ahora tiene más de 165 proyectos de cooperación técnica en muy diversos ámbitos con distintos países”.
Por ello, dijo, Argentina es “referente internacional en materia de cooperación”, teniendo en cuenta que en la actualidad desarrolla proyectos con 40 países de América Latina, el Caribe, África y Asia, en distintas áreas como agroindustria, biotecnología o derechos humanos, medio ambiente, tecnología productiva y derechos humanos, entre otras.
Mencionó luego diferentes ejemplos de proyectos de cooperación con naciones tan disímiles como Vietnam, para la identificación de víctimas de la guerra; Egipto, para el cultivo de quinoa; Angola, para capacitación en Pymes; Colombia con bibliotecas populares; India, en materia de vacunas del ganado, en Bolivia y Paraguay, para combatir la langosta.
Faurie afirmó que “la cooperación entendida como asistencia técnica no es ayuda solidaria, sino que constituye generación de trabajo, que va asociada a un resultado concreto que es capacitar a la gente” y, al mismo tiempo, “brinda oportunidades al productor, al investigador argentino, para realizar ese desarrollo y promocionar lo que la Argentina produce, lo cual beneficia a la gente”.
Participaron de la conferencia el director de la Oficina de la ONU para la Cooperación Sur-Sur, Jorge Chediek, y la directora de Cooperación Internacional de la cancillería, Ana Ciuti.
Chediek, por su parte, destacó que el liderazgo diplomático del país permitió que la comunidad internacional aceptara a través de la Asamblea General realizar esta reunión, al entender que “la cooperación internacional ayuda a construir un mundo mejor”.
Y, Ciuti sostuvo que Argentina lleva adelante actividades de cooperación con el Fondo Argentino de Cooperación Internacional (Foar) desde hace 27 años, lo cual indica que “esta forma de relacionarse con el mundo es una política de Estado y es una manera diferente de dar a conocer a nuestro país en el exterior, que son nuestros recursos humanos capacitados”.
