La producción petrolera de Estados Unidos, que tuvo un incremento récord de 2,2 millones de barriles en 2018, aportará 70% del crudo suplementario que se colocará en el mercado mundial de aquí a 2024, informó ayer la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Las mayores exportaciones de Estados Unidos (su producción total subirá 4,1 millones de barriles diarios en ese periodo) reforzarán la seguridad de aprovisionamiento en el mundo, explicaron desde la AIE en su informe de perspectivas para los próximos cinco años. El tema es clave para la evolución de los precios del crudo internacional y el desarrollo de Vaca Muerta.
Esa evolución, que se asienta sobre todo en los yacimientos de esquisto donde se desarrolla la actividad no convencional, no sólo convertirán a Estados Unidos en exportador neto desde 2021, sino que en términos brutos sus exportaciones -de nueve millones de barriles diarios (mbd) al final del periodo- superarán a las de Rusia y se situarán al nivel de las del número uno, Arabia Saudita. Brasil será el segundo país que más elevará sus exportaciones, con 0,8 mbd más, pero igualmente Canadá, Noruega y Guyana, según preciso la AIE.
En cambio, para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) -cuya capacidad de producción se verá perjudicada por los efectos de las sanciones y los problemas económicos en Irán y Venezuela- la AIE estimó un descenso de 380.000 barriles diarios (bd) para quedar en 34,5 millones en 2024.
El organismo estima que, sin cambios en las condiciones del embargo, Irán se quedará estancado en los 3,85 mbd en el quinquenio de la previsión, mientras que Venezuela caerá de los 1,31 millones de 2018 a 0,75 en cada uno de los cinco ejercicios siguientes.
Los planes de la Opep
Dentro de la Opep, sólo tienen planes para una expansión significativa Irak (800.000 bd más desde la actualidad hasta 2024, hasta 5,80 millones) y los Emiratos Arabes Unidos (500.000 bd más, hasta alcanzar 3,85 millones).
Con respecto a la demanda mundial, el informe explicó que “va a seguir aumentando pero a un ritmo un poco más lento”.
En concreto, se espera una suba anual promedio de 1,19 mbd (1,2%) por la demanda de las economías emergentes y, en particular, de China e India que juntas supondrán 44% de los 7,1 mbd de alza global hasta 2024.
El informe también menciona el incremento futuro de la demanda en las otras regiones durante este período: 4,4 mbd en Asia-Pacífico; 0,9 mbd en Oriente Medio; 0,6 mbd en África y 0,9 millones en América, mientras que para Europa anticipó una caída de 0,1 mbd.
Desde hace casi veinte años Estados Unidos se ha convertido en un jugador clave para la producción de hidrocarburos gracias al desarrollo de la actividad no convencional, la cual le ha permitido recuperar el autoabastecimiento y también bajar los notablemente costos de la operación en los yacimientos como se viene realizando en Vaca Muerta. Esto le ha permitido no depender de las comprar de crudo a la Opep frente a una escalada de precios como en el pasado.
Sin embargo, fue afectada en su desarrollo recientemente por la baja de los precios internacionales.
