El déficit comercial de Estados Unidos en diciembre alcanzó a US$ 59.800 millones, 19% mayor al registrado el mes anterior. El año pasado finalizó con un desequilibrio de US$ 621.000 millones y fue el más alto de la historia a pesar de que su reducción era uno de los objetivos que se había fijado Donald Trump. Para lograrlo, subió aranceles para una serie de productos que Estados Unidos importa de otros países, en particular de China. También renegoció el Nafta y el acuerdo comercial con Corea del Sur. Sin embargo, el déficit fue 12% mayor al de 2017 como consecuencia de que las importaciones aumentaron el 7,5% mientras que las exportaciones lo hicieron menos: 6,3%.
El resultado es consecuencia de que los socios comerciales de Estados Unidos crecieron menos el año pasado. Tampoco ayudó la suba de tasas de la Reserva Federal que hizo que el dólar se fortaleciese frente a las demás monedas y de esa manera les restó competitividad a las exportaciones mientras que aumentó el poder de compra del consumidor estadounidense de productos importados. La rebaja de impuestos que impulsó de Trump, terminó favoreciendo el auge importador dejando al descubierto la contradicción entre los objetivos de reducir el déficit comercial e incrementar el consumo interno.
Con relación a China, también subió el déficit en el intercambio de bienes porque las exportaciones estadounidenses a ese destino bajaron el 7,4% y llegaron a US$ 120.300 millones mientras que las importaciones treparon 6,7% y alcanzaron a US$ 539.500 millones.
El déficit comercial de Estados Unidos responde a un factor estructural y es que consume más de lo que produce con relación al resto de los países. Y en la medida que esa situación no se remueva, el desequilibrio continuará más allá de las estrategias comerciales que sigan los distintos gobiernos.
Además, el comportamiento del sector externo pesó negativamente sobre el nivel de actividad en el último trimestre de 2018 que registró un crecimiento de 2,6% y la tendencia se acentuará este año porque se estima una suba del PIB de 1,5% en los primeros tres meses.
